Esta mañana, después de ver que Luis había frotado su bola para ver cómo seguían las cosas en el país, me decidí a hacerle la competencia. Fui a buscar a una de las llamas que tengo en el terrenito del fondo, y siguiendo la tradición le abrí la panza con un bowie bien afilado para leerle las entrañas.
Lo primero que vi en las tripas de la llamita (bien alimentada con hojas de coca, por supuesto) es que lo que parece un frente sólido atrás del gobierno no lo debe ser tanto. El peronismo se jacta de ser un "movimiento popular" y salvo para los que leen Página/12 e Infobae, y ven Canal 7, TN o C5N, se hace evidente que allá afuera la cosa está que arde.
Si fuera cierto que el 20% de los productores maneja el 80% de la producción de soja, quedan igual otros 56.000 pequeños/medianos a los que les estarían sacando unos 3.000 millones de dólares. Y eso representa muchas familias, muchos empleados, muchos transportistas, muchos pueblos que están alzados. En las tripas estaba bien claro; los sindicatos afines al campo, y los intendentes de esos pueblos van a ser los primeros en darles la espalda.
También se veía mucha gente con ganas de venganza. Todos peronistas, eh. Lastimados y ninguneados por el proceso de construcción de poder K, en los cinco años previos. Muchos se los veía con el cuchillo entre los dientes, esperando cobrarse alguna deuda.
Ahí me tomé un trago de chicha, para aclarar la imagen. Porque la cosa se complica ya que la banda K no tiene los papeles listos para tomarse el buque. Tienen todo muy desprolijo y no tomaron resguardos, confiados en su poder. Poder que se les licúa por horas, según se veía en un rincón de la vesícula de mi noble y sacrificada camélida.
En un momento me pareció ver que a una señora con cartera Louis Vuitton y a un señor venido de Mendoza los sacaban a patadas, y no sin resistencia. Pero la resistencia era de poca gente, habida cuenta que se sabe que el soldado peronista responde al que le ponga cospeles. Al final, y cuando se me había acabado la chicha alcancé a ver el número 88.
Por las dudas, me fui a ver el articulo 88 de la CN, que dice "En caso de enfermedad, ausencia de la Capital, muerte, renuncia o destitución del presidente, el Poder Ejecutivo será ejercido por el vicepresidente de la Nación. En caso de destitución, muerte, dimisión o inhabilidad del presidente y vicepresidente de la Nación, el Congreso determinará qué funcionario público ha de desempeñar la Presidencia, hasta que haya cesado la causa de la inhabilidad o un nuevo presidente sea electo. "
Pero puede fallar. Esta llama era medio fantasiosa.
1 comentario:
http://patriachacarera.blogspot.com/
Vean como operan en este buen sitio los desesperados ciberkakas, meloneando y amenazando de la manera mas bastarda y cobarde.
Joge Peña
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