Joaquín Morales Solá cae en su editorial de hoy en una trampa vieja intelectual.
Según el columnista la crisis argentina que se ha manifestado estas últimas semanas (inflación, paro agrario y desabastecimiento) se trata de "la crisis más innecesaria e inexplicable de la historia".
Solá, como muchos argentinos, se sorprende de que la Argentina no haya podido aprovechar a fondo la situación de bonanza internacional que predominó estos últimos años. Cree, como muchos argentinos, que el país está "condenado al éxito" y que es absurdo que quede fuera de carrera tan fácilmente.
Sería bueno que Solá se percatara de que casi todos los gobiernos son especialistas en hacer perder oportunidades. Él cree que las crisis surgen en malos momentos económicos y se resuelven en épocas de abundancia. No es así.
La historia del mundo está llena de ejemplos contrarios. La peligrosa China que un día iba a conmover al mundo, se mantuvo congelada durante décadas por efecto del comunismo; la prometedora Cuba de los años '40 y '50 no fue más que una sombra bajo el mandato de Castro. Hasta incluso la orgullosa Europa del Bienestar Social no es hoy más que la hermana desnutrida de la que resultaría si aplicara a fondo el potencial de su cultura y su historia milenaria. Para terminar recordemos a aquella Alemania de principios del siglo XX, que se consideraba el país más intruído y culto de la Tierra para acabar hecha cenizas gracias a la desgraciada iniciativa del totalitarismo nazi.
Los argentinos debemos aprender que el país no se salva con un par de buenas cosechas o con generosos precios para los granos. Desgraciadamente casi siempre tiene al frente un gobierno que ahoga oportunidades, que destroza ilusiones. También casi siempre tiene un pueblo dedicado a esperar ser deslumbrado por el político de turno o por el economista de moda.
Tal vez sea ésta una oportunidad para aprender un poco de historia y comprender que los países no progresan por su riqueza sino por su potencial para saber aprovechar tanto sus ventajas como las oportunidades en los momentos de crisis. No contemos con que un gobierno sea consciente de ésto.
2 comentarios:
Claro, breve y conciso. Excelente articulo Jorge.
Gustavo.-
gran artículo!
mis reverencias Jorge,
seguramente nadie cuenta con el gobierno
pero lamentablemente la mayoría espera ser deslumbrados por un nuevo profeta...
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