23 de mayo de 2008

Cuatro más uno

Miguens, Gioino, Llambías, Buzzi, De Angeli.

El día que la municipalidad de la ciudad de Buenos Aires se arrogó el derecho de gobernar a todas las provincias del virreinato, ese día Buenos Aires no sólo desconoció la autoridad de España, sino la autoridad soberana de la Nación Argentina; y su ejemplo creó la escuela de esos jefes que más tarde han desconocido con doble razón, no la autoridad de la nación, sino la autoridad que Buenos Aires pretendía ejercer sobre la nación a pesar de su origen local y provincial. Esa doctrina de la independencia y del desconocimiento de toda autoridad nacional, en que consiste el caudillaje, nació en Buenos Aires en 1810, y desde entonces tiene allí su cátedra y escuela hasta hoy mismo.

Juan Bautista Alberdi

Grandes y Pequeños Hombres del Río de la Plata

Cap. xxx - Si el caudillaje es producto de la democracia bárbara, el despotismo es producto de la democracia inteligente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como estamos che! Vienen asperos los posts, pero coincido. Hace rato que no sentía el espiritu federal inteligente (por contraposición al gauchesco, pintoresco y retrogrado que no es sino caudillismo encubierto), igual que hace rato que no escucho del unitarismo patriota (como opuesto a una simple postura snob que aprovecha sin vergüenza privilegios recibidos por azar y no por mérito). Quien sabe, por ahi estamos ante un amanecer de nuevas convicciones. Pucha! Tendría que haber buscado ayer un LP que tuviera "El sol del 25" para escuchar mañana.
"Ya lo anuncia la voz del cañon..."

Louis Cyphre dijo...

Excelente.