15 de mayo de 2008


Día amargo, disculpen que haga catarsis acá.

En una obra en construcción acá en Rosario se desmoronó una losa de hormigón en el momento en que era llenada.

Aunque no tengo nada que ver con ninguno de los actores del drama, avisado por un colega estuve en el lugar. Un panorama tremendo. Cuando yo llegué habían sacado a todos los heridos (creo que siete u ocho) y quedaban tres obreros atrapados abajo del encofrado, la armadura, y el hormigón. Unas 18 toneladas de escombro, mas o menos.

A la bronca que da ver que se trabaje tan mal, con tanta falta de controles por parte de quien debe controlar, con tan poco involucramiento de parte de los profesionales que deben vigilar que todo funcione bien, y que el trabajo avance sin daños a propios y a extraños, a la indignación que da confirmar que la vida no vale nada, le sumo comprobar que ninguna dependencia oficial está preparada para responder ante una emergencia, con suerte podría exceptuarse al SIES.

La operación de rescate de los atrapados fue tan caótica como improvisada. Nadie cerró el perímetro debidamente , nadie se ocupó de la seguridad de los rescatistas, al principio sólo aparecieron dos (dos!) bomberos, y el ataque lo organizaron algunos trabajadores de la empresa. No había herramientas adecuadas, expansores hidráulicos, nada. Campeó la improvisación.

Mas de dos horas después del derrumbe lograron sacar vivo a uno de los atrapados. Los dos compañeros que quedaban abajo de las maderas no tuvieron esa suerte.

El calculista de la estructura y el arquitecto de la obra, miraban desde lejos cosa de pasar desapercibidos. Puta, si hubiera habido gente mía hubiera estado codo a codo con los rescatistas cortando fierros, buscando grúas, haciendo algo para ayudar.

Esto somos. Una mierda.

4 comentarios:

Louis Cyphre dijo...

Qué horror, Rubén.

Sine Metu dijo...

a mi me comentaron que colegas tuyos andan diciendo que no sería raro que en los próximos años se viniera abajo un edificio entero de estos que pululan por el boom sojero anti financiero

BlogBis dijo...

Caerse, caerse, no creo... el hormigón siendo una piedra artificial gana resistencia con el tiempo. Lo que probablemente suceda en algún caso es que van a aparecer grietas en las mamposterías, yeserías, se van a despegar los pisos, y van a fallar las instalaciones.
Porque es cierto, mucho de lo que se construye es literalmente bosta.

Beto dijo...

En San Telmo al lado de un edificio de cuatro pisos empezaron a construir lo que seria un casa de dos pisos con tres subsuelos.

Cuando comenzaron la excavacion para los subsuelos, los del edificio le avisaron al arquitecto que era de construccion antigua y que tenian que apuntalar bien porque sino cedian los cimientos.

Con la frase "nosotros sabemos lo que hacemos" los ingenieri comenzaron la obra y a los dos dias aparecio en la medianera una rajadura desde el tercer piso hasta planta baja.

Cuando llego el arquitecto cambio su carita de "sabemos lo que hacemos" por la de "que cagada nos mandamos".

Sobre la calidad de construccion, aca en capital hay muchos edificios construidos en la epoca de los 80 que estructuralmente son solidos pero todo lo que es cañerias de agua, calefaccion y todo lo electrico era de tan mala calidad que a los diez años muchos tuvieron que reemplazar todo para evitar males mayores.

Y para finalizar vean en esta foto
el desprecio que tienen por la vida en el trabajo.

La foto es del blog http://pensandolabronca.blogspot.com

Perdon si se hizo largo el post, pero estas cosas me ponen loco.