30 de mayo de 2008

La ley natural y el campo

Hice este post sobre el campo y sus reclamos, y quería compartirlo con todos.

No me gustan los cortes de ruta, sin importar si los mismos son hechos por piqueteros o por la gente del campo. No me gustan porque violan el derecho natural de las personas a transitar libremente sin la interferencia de ningún tercero o grupo de éstos. El mismo es salvaguardado por la Constitución Nacional como una garantía fundamental, y debe ser respetado siempre. Eso quiere decir que no podemos denunciar la sedición de gualeguaychú mientras nos hacemos los sotas con lo hecho por el campo, las dos son acciones que violan la ley natural y son por lo tanto injustas.

El problema subyacente a esta cuestión es que casi siempre el estado viola los derechos naturales de las personas, principalmente los de la propiedad privada. Entonces se deduce que la única forma justa de luchar por el respeto de los mismos, es cortar la ruta para generar conocimiento sobre el problema en la sociedad y los políticos. Se supone que de esta forma los burócratas no podrán soportar la presión de las personas que desean transitar y no lo pueden hacer, por lo cual terminarán cediendo a sus demandas con ciertos reparos. Todo parece bastante normal, aunque en realidad estos supuestos entrañan la clásica búsqueda de justicia a través de una injusticia. Y el obvio dilema moral sobre lo legítimo de responder a una injusticia con otra injusticia. Analicemos un poco esta cuestión.

En primer lugar es necesario determinar lo que yo consideraré como justo y válido en términos morales, para luego deducir desde allí cuáles serán los caminos legítimos a emprender para conseguir el respeto a nuestros derechos.

Lo justo a mi entender es todo aquello que respete el derecho natural de las personas, es decir que la acción del individuo siempre deba regirse siempre por el principio de no agresión. Todas las acciones y conductas emprendidas por los individuos deben ser siempre nulas en términos de agresión sobre terceros, y con esto me refiero a la iniciación del uso de la fuerza por sobre ellos, la amenaza latente de la misma, o el traspaso de sus potestades. Entonces siempre será justo realizar actos que no violen los derechos de terceros, o en otras palabras que no lo agredan violando sus facultades esenciales. Por lo cual las acciones de los gobernantes sobre sus ciudadanos son ilegítimas e inmorales de pe a pa, y aunque la deducción lógica de esto sería peticionar por la abolición instantáneo del estado, todos bien sabemos que eso es imposible hoy por hoy. Por cual mi intención es intentar cambiar la forma de ver la realidad en las personas para que comprendan la agresión, e intente cambiar a la misma. Concluyendo por lo tanto que la imposición de retenciones es una clara agresión sobre los ciudadanos, puesto que quebranta sin miramientos el derecho que él posee sobre sus bienes.

La gente del campo se defiende de este derecho violado en forma masiva, a través de acciones legítimas como dejar de comercializar sus productos. Pero también a través de cortes de rutas que impiden el paso de camiones cuya función es transportar diversas cosas para la exportación. En este caso la gente de campo intenta defender su derecho al verse agredido, aunque agrediendo él mismo a las personas que desean utilizar esos caminos. Tomando en cuenta lo ya expuesto brevemente, podemos dilucidar que esa acción es claramente inmoral y debe ser reprendida por quienes entienden la sociedad como el respeto mutuo de derechos. No es legítimo violar los derechos supremos de muchas personas con miras a defender los propios, por más justo y sagrado que sea el reclamo, teniendo en cuenta este esquema de valores.

Me dirán entonces cómo pueden protestar de forma satisfactoria y hacerse sentir sobre quienes verdaderamente tienen poder para cambiar la situación. La respuesta es muy propia aunque creo que varios la compartirán. La única forma legítima de hacerse sentir sobre quienes tienen el uso de la fuerza para mandar, es violar en proporción ciertos derechos naturales de ellos mismos. Y me refiero con esto ni más ni menos que a los políticos, que son los verdaderos agresores al violar la ley natural de forma descarada y deliberada cuando se supone que su función es respetarla y hacerla cumplir. Agredir en proporción a un agresor es tan legítimo como defenderse de un ladrón cuando lo roban, o golpear a alguien que lo golpea. En este caso uno no es agresor, sino una persona que responde la agresión y que está totalmente justificada para hacerlo si lo desea.

Ahora bien esto no es un llamado al reino del terror ni mucho menos, es una llamamiento a molestar a los políticos en donde más les duele. A asediar con tractores las casas de gobiernos de gobernantes traidores, a quedarse a dormir en frente de sus casas para abuchearlos cuando salen a trabajar, a perseguirlos a donde quiera que vayan para seguir abucheándolos por su accionar, a no dejar que puedan seguir con sus inauguraciones de obras públicas pagadas con robo en fin, a imposibilitar los derechos de un agresor en la medida en la que él nos ha agredido. Este accionar siempre que no viole derechos de terceros será siempre legítimo y moral. Y de ningún modo conlleva algún tipo de violencia, ya que se estaría agrediendo a un agresor de forma proporcional. Si el no me deja vivir porque se lleva mi riqueza de forma grotesca, yo tengo el derecho y la justificación moral de ir a molestarlo pacíficamente lo más que pueda en la formación de su riqueza. Que obviamente conlleva una agresión, pero eso es otro tema.

En conclusión, creo que el campo debe seguir los caminos de la justicia, la moral, y la libertad para recuperar los derechos violados por el gobierno. Y no el de violar derechos ajenos tan justos como el que ellos han perdido por obra de la agresión. Ya lo dijo Sócrates en otros términos al señalar que la respuesta de una injusticia con otra injusticia es obviamente un acto injusto. Por eso siempre para que nuestra acción esté justificada a la hora de recuperar el derecho perdido, no debemos traspasar los derechos de otros tan justos como los nuestros.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Rebelión.

Rebelión fiscal impidiendo que cobren las retenciones al no vender granos para exportación.

Rebelión de Atlas, quemando las cosechas, y no volviendo a sembrar.

Rebelión política secesionando las provincias sojeras.

BlogBis dijo...

En 1853 Buenos Aires decidió unilateralmente separarse de la Confederación.
En 1862, después de Pavón fue Entre Ríos la que literalmente "reasumió su soberanía".

Creo que sería una buena lección que las provincias de base económica agrícola-ganadera hoy hicieran lo mismo.

Manñana todo se revé, pero hoy sería una lección.

Anónimo dijo...

Hoy leí que algunos decían que lo que produce una provincia o ciudad no puede quedar ahí, sino que tiene que ir a la nación. Caso contrario esto sería como Santa Cruz en Bolivia...

Ustedes se secesionan, pero nosotros los seguimos teniendo a unas cuadras!

La única es exiliarlos en venezuela o mandarlos a martin garcia.

Anónimo dijo...

Hay que hostigar a gobernadores, intendentes y legisladores con el "estilo escrache" que utiliza la izquierda pero solamente con gente que ya no tiene el poder.(Impensado esto hasta hoy)
De cualquier forma, creo que los votos ya para las legislativas de 2009 los perdieron .
Los productores que en su inmensa mayoría los votaron , el famoso voto sojero y ,tienen el derecho a escracharlos.
Estos mierdosos del gobierno no saben con que sector se metieron, pensaron que eran cagones porteños (ojo yo soy poteño) pero conozco a los productores del interior.

MarcosKtulu dijo...

Hay que guardar esta cosecha, hacer milanesas de soja, y aguantar todo un año sin labrar la tierra. Es destructivo, para todos, pero tambien lo es para los Kisner que no lo resistirían.

General Cangallo dijo...

Lo que agregaría al pensamiento de Iván, es que el "campo" no puede realizar a solas su lucha y su protesta, que obviamente son justas.

Me parece que en las grandes ciudades (en Buenos Aires seguro), quienes compartimos la repulsión por el kirchnerismo, estamos asistiendo a este conflicto como meros espectadores, perfectamente homologables a los hinchas de fútbol que miran un partido desde afuera, y desean que triunfe uno de los dos equipos (obviamente el suyo) pero no ingresan a la cancha para patear ellos los corners, o ir a cabecear.

Lo que quiero decir es que deberíamos buscar una forma CONCRETA para auxiliar y sumarnos a esta lucha que evidentemente es justa, y que como tal, no sólo nos da "derecho" a librarla, sino que nos obliga a hacerlo.

Honestamente no sé cual sería la forma para traer este reclamo del campo a Buenos Aires, y siento una enorme impotencia por ello. Por lo pronto, sé que llevar un par de nenes bien a Callao y Santa Fe a tocar la cacerola, no suma.

Ezequiel Mesquita dijo...

Muy buen blog, opiniones certeras y a la vez mesuradas. Llegué aquí buscando como entrar en el blog quilomberos (que de mesurado tiene poco, pero no tiene desperdicio), Desde que empezó el conflicto entre el Campo y el gobierno me he vuelto adicto a leerlo, pero hoy me doy con que no se puede acceder "sin invitación" pero tampoco sé donde gestionarla...espero que no hayan hackeado la página, y por supuesto más aun, que no lo hayan ido a buscar los cieguitos a su autor, aunque supongo que si la info que postea es verídica, debe saber como cuidarse.Saludos, y adelante con el buen análisis.
Ezequiel

parcass dijo...

Muchachos:

Yo miro el tema y si bien el gobierno intenta hacer de el un tema politico,el asunto es SOLO economico,por un poco de plata y nada mas.

Yo creo que va a desaparecer solo, como Blumberg.Porque?

Porque en el fondo todos las mismas ideas politicas(gobierno y campo).
En Inglaterra, en 1838(creo), un estampador de algodon, y un molinero, armaron la Liga de Manchester y se le plantaron al Imperio.Los apoyaron todas las capas sociales de la epoca.

No escuche a nadie,(no se si Uds)que saliera a decir:basta de Estado,Libertad de comercio, o algo por el estilo.

Tarde o temprano,estos atolondrados se van a ir,pero seguramente va a aparecer un tipo mas presentable...y todo igual.

Un saludo a todos
ramon cassino

Louis Cyphre dijo...

Ya lo dije varias veces. No le podemos pedir a un sector que defienda lo que no supimos defender como sociedad a través del voto.