Algo que quedó en el tintero de los sucesos de ayer en Rosario, es que para la hora en que estuvo llamado el inicio del paro general de la CGT local, y por al menos tres o cuatro horas, se bloquearon las comunicaciones celulares. Así que la gente se quedó sin taxis, sin colectivos, y sin manera de comunicarse desde la calle.
Las empresas de telefonía dijeron que fue sobredemanda. Raro. Sobre todo cuando en la ciudad quedó la impresión que el paro fue una demostración de fuerza de los gremios que juegan del lado del Poder K a los gobiernos locales (municipal y provincial).
Sospechosamente se parece a esto.
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