Página/12 publica hoy un artículo de Mempo Giardinelli, que horrorizado reclama respeto por la "democracia", como si poner el voto en una urna cada 2 años fuera lo único que hace que un país funcione.
Con un discurso que parece congelado en el '83, el escritor chaqueño sostiene que " Todo puede cambiarse dentro de la Constitución y la ley" sin fijarse en que ni la Constitución ni la ley se cumplen por el mero hecho de que las autoridades se elijan por el voto. Hace falta que además, los elegidos respeten cada línea, cada letra, de la Constitución y las leyes, algo que hace décadas falla en el país, porque desde el 30 por lo menos, la Constitución se convirtió en el papel higiénico del poder.
Pero claro, poco puede ser que entienda un tipo que sostiene que el reclamo federalista es "claramente anticonstitucional". Giardinelli se horroriza de ver una sociedad polarizada. No le causa el mismo horror que el poder se haya usado durnate cinco años para generar esta división. Dice que "lo peor de la Argentina ha vuelto", como si el autoritarismo de la clase política, el cagarse en el interior, la falta de apego a las normas, alguna vez se hubieran ido.
Claro -ahora caigo- lo que a Giardinelli le molesta es que la gente se levante contra lo que a él, evidentemente, le da de comer.
4 comentarios:
Giardinelli forma parte de otra de las grandes lacras del país: los intelectuales.
Son aquellos que se dedican a salir en fotos y en programas de TV poniendo cara de indignados "por lo que esta pasando".
Son aquellos que se ajustan perfectamente a lo políticamente correcto pero terminan siendo de los más conservadores. Temen a cualquier cambio y a cualquier manifestación que vaya a favor de las libertades de las personas.
Son los que viajan felices a Cuba a ver cómo no hay diferencias sociales porque son todos pobres.
Después por detrás no dejan nunca de guardarse la platita que ganan por sus obras. Eso si, de esa plata no reparten nada. Sólo piden repartir lo que es de otros.
A republic, if you can keep it
Una vez hablando con alguien que conoce a un par de periodistas de página 12, me dijo que la mitad están apretados y la otra mitad ya fueron comprados para decir las pelotudeces que dicen.
En un país corrupto como este, le creo más a la CNN o a Bush que a los periodistas argentinos.
Lo peor es que el culo de estos tipos es bien barato.
No creo que los "periodistas" de Pagina 12 estén comprados. Creo que son genuinamente pelotudos. Siempre lo fueron.
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