Quieren erigir un monumento por el bombardeo del 55
La iniciativa kirchnerista propone que la obra sea emplazada en las inmediaciones de la Plaza de Mayo
Jueves 23 de noviembre de 2006 Publicado en la Edición impresa
El proyecto de emplazamiento de un monumento de siete metros de alto en las inmediaciones de la Plaza de Mayo, para homenajear a las víctimas civiles de los bombardeos del 16 de junio de 1955 (que precedieron a la Revolución Libertadora, de septiembre de ese año) provocó ayer un duro debate entre los legisladores porteños.
La iniciativa, impulsada por los diputados kirchneristas Inés Urdapilleta y Juan Farías Gómez, causó un verdadero revuelo en la Comisión de Cultura de la Legislatura, dado que la obra donada por la artista plástica Nora Patrich habría sido prácticamente impuesta por el Poder Ejecutivo Nacional sin mediar un llamado a concurso.
La escultura realizada sobre la base de materiales similares a la madera fosilizada y con encastres de metal representa un homenaje a las víctimas civiles del bombardeo sobre la Plaza de Mayo, con epicentro en la Casa de Gobierno, en un intento de derrocar a Juan Domingo Perón de su segunda presidencia. En ese hecho murieron unos 300 civiles que habían concurrido a la plaza para apoyar al gobierno y que terminaron debajo del fuego de los aviones movilizados por el general Eduardo Lonardi.
"Me da la impresión de que el presidente Néstor Kirchner quiere anunciar este homenaje a los familiares de las víctimas del bombardeo y nos parece bien, pero debemos poder evaluar las obras porque piensa instalarse en el casco histórico de la ciudad", dijo ayer María Eugenia Estenssoro (ARI).
Aunque aún no está contemplado el tratamiento en el recinto del proyecto, el bloque del FPV impulsa la sanción en primera instancia antes de que finalice el año. "Me parece que hay cuestiones políticas que se disfrazan de objeciones estéticas", opinó Urdapilleta y agregó: "Acá se han aceptado esculturas de todo tipo y color, con lo cual, en todo caso, hay que definir en un debate amplio qué tipo de arte queremos".
La Comisión de Cultura, en verdad, votó en favor del homenaje, pero se opuso a que la obra no hubiese sido elegida por concurso. "Lo que emplazamos es para siempre, entonces es mejor permitir que participen todos los artistas reconocidos del país", expresó Estenssoro. Los ideólogos del proyecto argumentan que así como España cuenta con el Guernica, de Pablo Picasso, para conmemorar la destrucción de esa villa vasca en 1937, Buenos Aires podría lucir esta obra por los hechos ocurridos en 1955. Consultada sobre la escultura en sí, Urdapilleta opinó: "No importa mi percepción, porque sería soberbio y, la verdad, es que ninguno de la Comisión [por la de Cultura] está en condiciones de hacerlo".
Hasta ahora el único acuerdo es que el monumento se emplazaría en las inmediaciones de la plaza, con una ubicación probable en la esquina de Balcarce e Hipólito Yrigoyen.
5 comentarios:
Se me ocurrió -ni me importa- escuchando -contra mi deseo- a la botóxica infame que cuando tiraron bombas en la Plaza de Mayo, esos no fueron delitos de 'lesa humanidad' ya que no era el 'Estado' sino sólo unos milicos actuando por su cuenta.
No obstante, deben haber dispuesto varios millones en 'indemnizaciones', obvio.
Total, nosotras pagamos los impuestos.
Nosotras y Nosotros, diría la botóxica
Le va a costar probar que fueron derechos de lesa humanidad.
Quise decir delitos y no derechos, se entiende.
los indemnizará el estado peronista por haberlos puesto en situación de peligro.
está clarísimo
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