17 de junio de 2008

Siempre un paso atrás (2)


  • Tarde con los reintegros para reconocer que iban a fundir a los pequeños productores.
  • Tarde para cambiar la tablita pensando que así solucionaban el mercado de futuros.
  • Tarde para encontrar destino socialmente irreprochable a la confiscación.
  • Tarde para acordarse de las instituciones y del congreso.

Este conflicto se caracterizó por demostrar el grado de improvisación del gobierno de CFK.
Rifó su popularidad gratuitamente.
Ganarán la pulseada?
Es probable que tengan comprada a la fuerza legislativa de mercenarios peronistas frentevictoristas.
Lo que no podrán comprar es la memoria de la gente.
La memoria de quienes la votaron (y ahora también los votaron -a los legisladores-) y fueron traicionados.
El partido de la lealtad traicionó a sus propios votantes.
Con total desparpajo dijo Kirchner que Cristina nunca dijo que sacaría las retenciones.
Eso es una cosa.
Otra muy distinta es decir que las iba a subir hasta ahogar a los productores.
Y aunque no los ahogue, los porcentajes son abusivos, confiscatorios y violatorios del derecho de propiedad.
Llega este envío al congreso cuando se encuentran atrapados ante la inminencia de un fallo de inconstitucionalidad de la corte.
Si pudiéramos cuantificar el daño que causó este demencial conflicto al país nos asombraríamos.
En inversiones perdidas, en confianza destrozada, en odios y divisiones internas...

Pero claro, la lealtad es con los del palo.
El país que reviente.
El peronismo está acá para saquearlo.
Pero ojo, que esta peronista idiota se pasó de la raya.
Una cosa es ordeñar la vaca, otra muy distinta es exprimirla hasta estrangularla.


(Remeras políticamente incorrectas)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mas desconcierto: Se enteraron que le hicieron a Nestor Kirchner una demanda por golpe de estado a Cristina?
Bueno, lo curioso es que la hizo un tal José Luis Seoane. Busqué en google y el tipo es un dirigente del PJ de quilmes, muy cercano a Anibal Fernandez. Encima, no parece ser un gran letrado, porque hay tambien por ahi una nota de una denuncia que le hacen por herir gravemente a alguien en la calle. Es decir, es un matón de Aníbal Fernandez...
Según tengo entendido, a Anibal Fernandez lo puso Duhalde en el gobierno de NK...
Será otra movida de Duhalde?
O será que este Seoane es un Kirchnerista que está haciendo ruido?

Todo está muy raro!
Qué opinan? Alguien sabe algo de este episodio?

Álvaro

Anónimo dijo...

Puede ser que el juego sea que a los K y toda el ala montonera del pj, les está haciendo una cama el Duhaldismo con Anibal y Alberto Fernandez, para que quede gobernando Cobos, de marioneta del cabezón Duhalde.
Porque me parece que Alberto Fernandez no es ningun boludo, además no es ni en pedo marxista, como para querer expropiarle la renta al campo...Las retenciones parecen ser una gran trampa del duhaldismo, porque sino muchos movimientos que hacen en el gobierno son muy estúpidos. Y los K, empecinados en quedarse con el poder, recurren a D'Elia y Moreno para dar manotasos de desesperado...
Uds que opinan?

Álvaro

Sine Metu dijo...

lealtad y traición.
para el peronismo es la misma cosa

Sine Metu dijo...

El rol de los legisladores oficialistas Imprimir E-Mail
miércoles, 18 de junio de 2008
A la traición a la patria en que han incurrido sumaron la traición al pueblo que les confirió el mandato de defender sus intereses. En estas condiciones, si algún resto de dignidad les queda, deberían haber dejado sus cargos.“El Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional, ni las legislaturas provinciales a los gobernadores de provincia, facultades extraordinarias ni la suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o ............

A la traición a la patria en que han incurrido sumaron la traición al pueblo que les confirió el mandato de defender sus intereses. En estas condiciones, si algún resto de dignidad les queda, deberían haber dejado sus cargos.

“El Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional, ni las legislaturas provinciales a los gobernadores de provincia, facultades extraordinarias ni la suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o la fortuna de los argentinos queden a merced de gobiernos a persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria” (artículo 29 de la Constitución Nacional).

La Nación vive horas difíciles a causa de un conflicto que partió de un reclamo sectorial de los ruralistas, agraviados por una medida fiscal de corte confiscatorio. Sin embargo, la protesta ha superado con creces esa causa inicial y se ha hecho extensiva, impulsada por la mayoría del pueblo argentino, al gravísimo deterioro de la calidad institucional que padecemos.

El Ejecutivo se ha apropiado de todos los resortes del poder, con lo que, a pesar de su origen constitucional, se ha convertido en una verdadera dictadura, resignando a través de su ejercicio abusivo la legitimidad de ese origen. Al adoptar medidas que nuestra Carta Magna reserva al Poder Legislativo, ha echado por tierra el principio republicano de la división de poderes, su piedra basal, y los valores del federalismo que la Constitución consagra.

A eso se añade que, valiéndose de una vergonzosa delegación de poderes otorgada por el Parlamento, dispone a su entero arbitrio de los excedentes presupuestarios en cifras medidas en miles de millones de pesos, sin tener que rendir cuentas a nadie, a la manera de los monarcas absolutos. Y hasta la ley de presupuesto aprobada por el Congreso le permite, mediante otra descarada facultad que éste le concedió, cambiar las partidas a su gusto, mediante una simple resolución del jefe de Gabinete.

Con todos esos recursos a su entera disposición, la pareja presidencial distribuye prebendas y subsidios a su antojo, enriquece a sus amigos, compra voluntades, extorsiona a gobernadores e intendentes, soborna a medios de prensa y financia costosas campañas en su propio beneficio.

Invocando una inexistente redistribución de la riqueza, la señora Presidenta de jure hace una obscena ostentación de lujo hasta en sus joyas y vestidos e incrementa de manera inexplicable su enorme fortuna, construyendo hoteles de gran lujo y gastando los dineros públicos en costosísimos viajes sin ningún beneficio para el país y en los que la moderación y la austeridad brillan por su ausencia.

Su marido, el presidente de facto, sigue conduciendo a su arbitrio los destinos del país, sin respetar leyes, derechos ni garantías, valiéndose de grupos patoteriles que no trepidan en apelar a la violencia para intimidar a los ciudadanos. Mientras tanto, los casos de corrupción se acumulan en los despachos judiciales, en manos de jueces y fiscales temerosos de ser castigados si se atreven a darles curso.

Hasta la Corte Suprema de Justicia, último reducto en la defensa de la Constitución, desperdicia la ocasión de poner remedio al conflicto, anticipando que la resolución de la causa que llegó a sus estrados demorará no menos de un año. Un plazo un tanto largo para apagar el incendio que nos consume.

Pero lo más vergonzoso de esta cruel saga es la actitud obsecuente y claudicante de la mayoría oficialista del Congreso de la Nación. Los mismos que incurrieron en el durísimo anatema del artículo 29, renunciando a cumplir con las obligaciones que la Constitución les impone, negaron hasta ayer su presencia en las sesiones en las que la oposición procuraba tratar el tema de las retenciones.

A la traición a la patria en que han incurrido, sumaron así la traición al pueblo que les confirió el mandato de defender sus intereses. En estas condiciones, si algún resto de dignidad les queda, deberían haber dejado sus cargos, que se negaron a ejercer, y dar lugar a otros ciudadanos que, con la responsabilidad de la que ellos demostraron carecer, cumplieran con su deber republicano.

© La Voz del Interior