Hasta ahora parecía que la Iglesia Católico era, entre los ámbitos de relevancia social, la única que albergaba escándalos de pederastia o corrupción de menores.
Últimamente se había vuelto un tópico en el mundo progre relacionar a los curas con el abuso sexual.
Ahora acaba de estallar un escándalo en Argentina que involucra profundamente al mismo sector que se vanagloriaba de puro frente a los escándalos de sotana.
El citado escándalo se ha desatado en un entorno que toca el mundo de los psicólogos afectando a un profesional de prestigio ligado nada menos que a la Universidad de Buenos Aires y su Facultad de Psicología.
Hasta la misma pope psi-progre y funcionaria nacional Eva Giverti tuvo que salir a desmentir vínculos profesionales con el acusado.
Me pregunto si en la freudiana Buenos Aires se comenzará a ver risas irónicas en las caras de los que escuchen a un padre decir que va a mandar al pibe al psicólogo.
15 comentarios:
Ya saldrá alguna rata de la izquierda a decir que no, que con los curas es distinto.
Pero por supuesto, todo lo que haga la Iglesia o las Fuerzas Armadas es mucho peor.
Si los asesinatos de la izquierda son ajusticiamientos, ahora la pedofilia progre va a ser una desviación tolerable de la práctica clínica. Ayer mismo un imbécil intentaba explicar por radio que este señor "dividía perfectamente" sus actividades y que el delito aberrante no lo impugnaba como experto.
¿Que cosa, no?
Pensar que los profesionales salidos de esa universidad y evaluados por sus pares son los que tienen el poder de decir si yo puedo o no ser tenedor de armas en la República Argentina.
¿Que hacemos, PROHIBIMOS la psicología?
(¡¡que confusión que tengo!!)
Canzoneri, Claudio I.
Digo (lo de mi comentario anterior), porque en este caso ese señor, con sus conocimientos, fue tan o más peligroso que un arma.
Canzoneri, Claudio I.
Mientras el Colegio de Psicoludos no lo proteja, o le pague abogados para defenderse, la analogia no es valida. Este es un caso aislado.
Claudio, cuando te examinan se aseguran de que no quieras usar tu arma como juguete sexual.
Y si te encuentran inclinaciones te derivan al sitio oplophilia.xxx y te sacan unas buenas fotos con la carabina en tus cavidades.
esto sera culpa de la sociedad tambien?
Estimado Ramiro, creo que la analogía es válida por los siguientes motivos:
1) Por uno que otro caso aislado de LUs que utilizaron sus armas en un contexto de insanía mental, quieren prohibirnos la tenencia a todos (o poner condiciones insalvables), ergo, por un psicólogo loco puedo argumentar y/o legislar con idénticas consideraciones.
Inducir al suicidio, por ejemplo, no dista mucho de jalar un gatillo.
2)¿Quién me garantiza que el psiquiatra/psicólogo es tan perfectamente centrado que su diagnóstico sobre mi aptitud para tener armas no se ve influido por su ideología en uno u otro sentido?
3)Si consideramos prohibir, como intentan hacerlo en la nueva ley de armas, por la posibilidad de que un enfermo logre la tenencia o un tenedor enloquezca tornándose extremadamente peligroso con el arma que se le permitió adquirir, ¿no es congruente decir que confiar conocimientos sobre la psicología infantil con sus debilidades desnudadas por la ciencia, a individuos que pueden estar o volverse insanos?. Al igual que con el caso de las armas, es sumamente peligroso y arriesgado.
4)Por último -para no joder más-:
¿Estamos seguros de que este es el único enfermo que se recibió de psicólogo?
La cosa puede seguir, pero uds. son más inteligentes que yo y ya captaron lo que intento decir.
Un abrazo a todos.
Canzoneri, Claudio I.
Claudio: no conozco psicólogo sano. Pero ese es otro tema.
No veo en tu comentario una refutación a lo que dije: "la analogía no es válida".
Voy a aclarar mi punto nuevamente:
Dice Jorge:
"Ahora acaba de estallar un escándalo en Argentina que involucra profundamente al mismo sector que se vanagloriaba de puro frente a los escándalos de sotana.
El citado escándalo se ha desatado en un entorno que toca el mundo de los psicólogos afectando a un profesional de prestigio ligado nada menos que a la Universidad de Buenos Aires y su Facultad de Psicología."
No veo que el escándalo involucre al sector. El enfermo en cuestión es un individuo. Cuando en la facultad salgan los psicobolches con pancartas a defender al (supuestamente) degenerado, o cuando las autoridades de la UBA en lugar de echarlo lo cambien de cátedra luego de haber sido condenado por la justicia, ahí estaré listo para la analogía con la Iglesia Católica.
Se parece a Levingston.
Raúl
Es cierto
Juaaa!
Idéntico.
Como se decía del Bambino Veira, cuando tiene hambre se come un pebete.
Soretes como este deciden si uno es imputable o no. ¿Le pedirán opinión respecto de su imputabilidad, al "científico" este?
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