1 de julio de 2008

Inmigración en Europa

Lelio Mármora es otro más de los que piden que Europa se haga cargo de los desmadres políticos y sociales de Latinoamérica.

El nombrado es el autor de una columna en Clarín que critica el levantamiento de muros por parte de la Unión Europea frente a la inmigración.

Sigo sosteniendo que la nueva política antiinmigratoria europea es un error.

Pero sicha posición no significa que los países latinoamericanos tengan autoridad moral para criticarla.

Las políticas de los países no entienden de principios morales. No es lícito pedir a Europa que recuerde que Latinoamérica albergó a millones de refugiados en el pasado para pedirle que ahora reciba a las multitudes que ésta expulsa de sus territorios.

Luego de ver maltrato que reciben las empresas extranjeras en Bolivia, Argentina y Venezuela, no es lógico argumentar ahora con que los países extranjeros tengan que recibir a quienes la vida en sus países de origen se ha transformado en un calvario gracias a sus pésimas políticas económicas y sociales.

Los europeos fueron recibidos con los brazos abiertos en América durante los siglos pasados porque se los necesitaba.

Recomendaría que aquellos que critican el virtual cierre de las fronteras europeas a la inmigración se encarguen de convencer al viejo continente de que sí necesita a los inmigrantes más allá de supuestas deudas que pueda mantener del pasado.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Los argumentos utilizados para condenar a Europa por limitar la inmigración y controlar a los ilegales, son los mismos argumentos irresponsables de los que pretenden que los EEUU abran indiscriminadamente sus puertas a los mexicanos que quieren huir de su país que es atrasado por la ineficiencia y la corrupción.
Son argumentos que mezclan el resentimiento con la irrefrenable tendencia a culpar al otro de nuestroa males. Demagogia y bullshit.

Anónimo dijo...

No podía faltar, cuándo no, la referencia en el artículo de Mármora al "neoliberalismo" de los 90 como culpable de todas nuestras desgracias.
Si mantener un cambio fijo 10 años, y endeudarse 10 mil millones de dólares por año(con aprobación del Congreso, con muchos de los que hoy reniegan de ello), es liberalismo, no soy liberal.
Raúl