25 de agosto de 2008

Teléfono para la barbie


Desde que el campo se le plantó a la (vi)reina, todos sus actos publicos son en atmósferas rigurosamente controladas. Ya conté acá como hace un tiempo dejó pagando a 400 invitados a la inauguración de una planta de gas por la sospecha de que se pudiera llegar a juntar gente para repudiarla.

Así que ahora, todos sus actos cuidadosamente escenografiados y documentados con steady-cam y grúa, se limitan a dos o tres lugares del país. Entre ellos, Chaco, donde su fiel Corky Coki le había preparado la fiestita. Lástima que se le escapó un intendente rebelde que le pasó una factura a la barbie bótox: agua, gas, y algo mas que los roñosos 55 centavos por pibe que le manda para los comedores.

1 comentario:

Raquel Reznik dijo...

Bueno, me contó Tamara (que no me pudo mandar más nada porque finalmente no la dejaron entrar) que el Cipo no es precisamente un 'rebelde'. En realidad la idea era que él quedara como intendente ñoqui (era el pres. del concejo apruébalo todo) y que Rozas y Peche (el anterior intendente) ganaran la gobernación y manejaran la cosa. Perdió Rozas en la provincia en manos de Koki, pero en la ciudad no obstante ganó el radicalismo y quedó finalmente el Cipo pero en banda total, porque no tiene quien lo sostenga ni en la provincia ni en la nación.
Entonces, jugado totalmente, porque lo único que quieren hacer los peronistas es tumbarlo para quedarse con el botín, le pasó esa linda factura a la botóxica amargándole la fiesta.
La verdad es que estuvo espléndido.
Pero lo van a triturar, con lo de hoy está en el horno.