2 de octubre de 2008

Homenaje merecido y coherente



¿Hay algo de lo que enorgullecerse respecto a estos últimos 25 años de historia democrática argentina?

Poco tiempo de instalarme en España, en el 2003, se celebraron los 25 años de la Constitución española post Franco.

Se hablaba del tremendo cambio que había tenido el país en esos cinco lustros, el crecimiento económico, los cambios sociales, etc. etc. Realmente había razones para celebrar el aniversario con sensación de misión cumplida.

No faltaron loas a algunos políticos provenientes de veredas opuestas que supieron encontrar puntos de encuentro en aquellos tiempos frenéticos que fue la transición.

Hoy nos encontramos que la casta política argentina homenajea a quien encabezó el primer paso de la historia democrática reciente del país.

A 25 años de esos acontecimientos nos encontramos con que por ejemplo, como comentó Rubén, en Rosario aumentó un 40% la cantidad de argentinos que consiguieron la ciudadanía italiana. Las ganas de irse al exterior tras un futuro promisorio siguen ahora tan vivas como siempre.

Los horrores que vive la Argentina hoy en día se cuentan por millones. Muchos de ellos se multiplicaron exponencialmente durante la gestión del que ayer recibió aplausos entusiasmados: pobreza, inflación, hambre, miseria.

¿Cuántos argentinos querrían homenajear en persona al primer presidente de esta democracia?

¿Tenemos alguna razón para homenajear a alguien ligado a este régimen gracias al cuál los únicos que vieron subir su patrimonio son los políticos ligados a él?

Sin duda, por estas razones, este homenaje a Alfonsín es totalmente merecido y cocherente con su legado.

Se lo hace la casta política argentina, la principal y casi única beneficiada del regimen que instauró en 1983.

4 comentarios:

Diva-gante dijo...

Estoy harta de ver siempre las mismas palmetas aplaudidoras,obsecuentes, muñecos funcionales de esta vergonzosa "democracia" fraudulenta...
Saluditos!

Louis Cyphre dijo...

Comparto, Jorge, pero prefiero ver el lado positivo. Por lo menos, la Argentina vive una democracia formal. No es poco para un país con semejante historial.

Anónimo dijo...

jorge, peor es lo tuyo sos un desertor apátrida.

Diego

Jorge dijo...

Diego,

gracias por tus palabras, aunque la palabra "dispátrida" me encajaría mejor. la inventé yo, no existe en el diccionario.

saludos