Luis me pasa un link que confirma algo que había adelantado acá: que en el primer viaje, después de su promocionada reparación de media vida, la Fragata Libertad se quedó sin máquinas y anda dejando tras de si una estela de aceite que la convierte en un visitante indeseable.
¿Hace falta recordar que cuando fue botada, una de las consignas era representar al país en cada puerto que tocara? Parece que cuando las actuales autoridades navales decidieron que estaba en condiciones de volver al servicio tuvieron en cuenta cabalmente esta misión, porque no me imagino mejor representación de la Argentina que una buque sin máquina, con capacidad de maniobra limitada, y que sólo puede ir a donde el viento le permita.
2 comentarios:
Pensar que hace unos nueve años la vi en Rouen junto a buques de muchos países en una demostración inolvidable y un año más tarde estuve en una recepción en Boulogne Sur Mer donde toda la ciudad ( que algo sabe de barcos) concurrió a visitarla.
La Argentina da pena.
Muy triste, Rubén.
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