Ayer primero via un SMS de Sine Metu me enteré de la detención de Julio Cirino, de la que después tuve detalles por un post de Louis Cyphre.
Conocí a Julio en 2003, siendo él panelista en una mesa redonda que me tocó moderar. A diferencia de tanto paparulo que se exhibe montado en su ego, y lejos del habitual desdén del porteño hacia el paisanito del interior, me dio unas cuantas oportunidades y me abrió desiteresadamente puertas. Lo considero un amigo.
Ahora, preso sin que haya causa judicial en su contra, sobre la presuncíón de que él hubiera sido quien en 1979 contó detalles de la represión, está en el medio del circo que se viene montando en nombre de la justicia y la verdad.
Sirve de poco cuando se enfrenta a la venganza instrumentada desde el estado, pero le dejo mi solidaridad y mi amistad.