Como si los delirios setentistas, reivindicativos de la "generación hermosa" no fueran suficientes, ahora que se les está yendo todo a pique surge el ochentismo full-full-con-aire. Así mientras desde los bordes del poder surgen denuncias de "terrorismo económico desestabilizante" como en la época del ocaso alfonsinista, el payaso de Moreno sigue reinventando alquimias para tapar el sol con un arnero: quiere desempolvar el proyecto de un auto popular. Si revisan un poco el escritorio puede que encuentren los planos del VAE que la Sevel de Macri quiso fabricar en los ochenta, y que al final fue la basura del Fiat Brío, un 147 pelado por apenas 10.000 dólares.
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