El debate sobre la despenalización de las drogas vuelve a escena con unas polémicas declaraciones del titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), José Granero.El funcionario advirtió que la marihuana dejó de ser 'una droga blanda, ya que es cada vez más peligrosa'.
Granero explicó que esto se debió a que los traficantes de drogas 'modificaron genéticamente la planta para hacerla tres veces más adictiva'.
Crítica
No estoy en el tema así que no se si es cierto.
Imagino incluso que para algunos hasta puede ser una buena noticia.
Y hasta no descarto que la real intención del informe difundido sea fomentar el consumo.
El asunto de las sustancias es tan turbio, y el negocio que genera es tan fabuloso, que es muy difícil valorar cualquier noticia.
En realidad, desde hace tiempo estoy convencida que todos los políticos tienen vínculos con los narcotraficantes.
Y que con 'advertencias' y 'explicaciones' no se va a conseguir nada.
Por otra parte, creo que legalizar el consumo de algo cuya venta está prohibida es un absurdo total.
Como los violadores, los narcotraficantes son incorregibles: deberían ser ajusticiados.
Y el tema de la justificación de los 'cultivos en casa' es para ingenuos: siempre se produce más de lo que se puede consumir y es obvio que el excedente se comercializa.
Además, la corrupción policial con el asunto de las drogas es tremenda.
Bueno, las sustancias psicoactivas ilegales, junto al alcohol, el tabaco y el juego -que están permitidos y generan ingresos fiscales nada despreciables- son los instrumentos más efectivos que tiene cualquier sociedad para auto-destruirse.
7 comentarios:
El punto no es la despenalización del consumo, eso ya está vigente. Lo que quieren ahora es despenalizar la tenencia.
Uno tiene evidencias circunstanciales de que el narcotráfico tiene vínculos con el gobierno, pero de lo que no hay ninguna duda es con el juego: los dueños de los casinos son políticos conocídos o testaferros de políticos. En varias provincias se repartieron el territorio como si fuera un pizza. Es obsceno.
Ayer, revisando cosas viejas encontré esto.
Los hechos:
-El tetrahidrocannabinol, principio activo fundamental (hay otros) de la marihuana, nada tiene que ver con una supuesta dependencia; a mayor concentración, eso sí, más potente será el efecto.
-Hay quienes gustan de la marihuana, y por tal motivo la consumen con mayor o menor asiduidad; considerar enfermo a quien está particularmente interesado en repetir la experiencia no tiene respaldo científico alguno.
-Los mafiosos (políticos incluidos) están involucrados con el narcotráfico gracias a la prohibición que tantos apoyan.
-Las variedades más potentes de marihuana son producto de cultivos hidropónicos en interiores, que permiten obtener grandes cantidades de la mejor calidad sin llamar la atención, es decir que no existirían en ausencia de la legislación represiva que tantos apoyan.
-Las sociedades se destruyen cuando tantos ignoran la violación sistemática de los derechos individuales.
Creo que es cierto.
Y que también las sociedades se destruyen cuando tantos ignoran la violación sistemática de los deberes individuales.
En fin: ¡un tema muy complejo!
Quiero darle las gracias a Víctor - por su opinión y fundamentalmente por su especial regalo con el que ya hice un post- y a Mariana y Marcelo por su sincero y honesto comentario.
¿Alguna vez fuimos deshonestos? ;)
Así es Raquel, nada más peligroso que delegar los deberes individuales (¿hay otra clase de deberes?).
Es posible usar drogas responsablemente (la inmensa mayoría lo hace), y si es necesario se puede pedir ayuda; lo que no se puede es imponer o prohibir al prójimo el uso de una droga (ni una dieta, ni una orientación sexual, etc). O mejor dicho no se debe, porque lamentablemente se puede y se hace, con las horribles consecuencias que todos conocemos (algunas de las cuales vos misma señalás).
Faltó decir que la prohibición implica una gigantesca delegación de deberes individuales.
acabo de ver por la ventana unas plantitas extrañas en un balcón de enfrente
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