28 de noviembre de 2008

Sexo Kosher (para el fin de semana)

Bueno, hay cosas que me gustan, y creo que en este post -aprovechando que todos están durmiendo la siesta- abusaré de la infinita paciencia de los comprensivos administradores y de los pacientes lectores del blog.
Quiero decir -desde mis creencias- que no me siento mal frente a regulaciones y prohibiciones que si bien en lo personal no cumplo ni remotamente, me resultan muy simpáticas.
Lo más importante es que son voluntarias, o sea que nadie puede obligarte a seguirlas.
Y desde lo voluntario y opcional -sería inadmisible otra cosa- incluso confieso que me agradan.
Una de las más misteriosas esferas de las prácticas sexuales judías es la ley de niddah, la separación del marido y la mujer durante el período menstrual.
Estas leyes también son conocidas como 'taharat ha-mishpachah', o sea la familia de la pureza.
Pocas personas judías fuera de la comunidad ortodoxa saben que estas leyes existen, aunque los sabios aseguran que el seguimiento de estas leyes proporcionan muchos beneficios.
Las leyes de niddah no son secretas sino simplemente desconocidas, porque la mayoría de los judios no-ortodoxos no continúan su educación religiosa más allá de Bar Mitzvah.
Según la Torá, un hombre tiene prohibido tener relaciones sexuales con una niddah, es decir, con una mujer que está menstruando.
Esto es parte de la extensa ley de pureza ritual de la Torá.
Hace mucho tiempo una gran parte de la ley judía giró en torno a las cuestiones de pureza ritual y la impureza.
La ley de niddah es la única ley de pureza ritual que sigue siendo observada hoy.
Todas las otras leyes se aplicabam sólo cuando el Templo existía, y hoy ya no tienen vigencia.
El tiempo de separación comienza con la primera señal de la sangre menstrual y termina en la noche del séptimo 'día limpio' de la mujer.
Esta separación dura un mínimo de 12 días, y en la práctica un promedio de 15.
La Torá prohíbe solamente el coito, pero los rabinos ampliaron esta prohibición, o sea que un hombre no puede ni siquiera tocar a su esposa o dormir en la misma cama con ella durante este tiempo.
Así que... al sofá.
Al final del período de niddah -tan pronto como sea posible- después de la noche después del séptimo día limpio, la mujer debe sumergirse en una mikvah kosher, una piscina ritual.
El mikvah se utiliza tradicionalmente para limpiar a una persona de las impurezas.
Hoy en día, se utiliza principalmente con este propósito, y como parte del ritual de la conversión.
La mikvah es sólo un ritual de purificación, no de limpieza física.
Obvio, se construye un mikvah antes que una sinagoga.
La Torá no especifica la razón de las leyes de niddah, pero este período de abstención tiene sus beneficios, que sería muy extenso detallar aquí.
Las relaciones sexuales entre varones son claramente prohibidas por la Torá. (Lev. 18:22).
Es importante señalar, hablando del sexo Kosher, que los actos homosexuales están prohibidos, no la orientación homosexual.
Porque el judaísmo se centra en las acciones y no en los deseos.
Un hombre que desea tener relaciones sexuales con otro hombre no está pecando, siempre y cuando no lo materialice.
De hecho, podría decirse que un hombre que siente tales deseos pero no actúa es más digno de mérito en ese sentido que un hombre que no siente ese deseo, al igual que una que se abstiene de carne de cerdo porque está prohibido merece más méritos de la que se abstiene porque no le gusta.
Pero hay muy poca discusión sobre la homosexualidad femenina en el Talmud.
Se encuentran escasas fuentes que apenas mencionan las relaciones lésbicas.
Hay una sorprendente falta de debate de cuestiones tales como si el lesbianismo sería -por ejemplo- un motivo válido para que un hombre se divorciarse de una mujer.
Algunos dicen que estas prácticas están prohibidas porque provienen de Egipto y señalan 'rebeldía', y posiblemente tengan razón.
Ahora bien, la ley judía prohíbe claramente la masturbación masculina.
Esta ley se deriva de la historia de Onán (Gen. 38:8-10), que practicó el coitus interruptus como un medio de control de la natalidad para evitar la paternidad de un niño de su hermano fallecido.
Dios mató a Onán por este pecado.
Aunque el acto de Onán no era realmente una masturbación, la ley judía prohíbe cualquier acto de ha-sh'cha'tat zerah -destrucción de la semilla- o sea la eyaculación fuera de la vagina.
La cuestión es algo menos clara para las mujeres.
Obviamente, las mujeres cuando nos masturbamos no derramamos óvulos, por lo que la Torah no incluye para nosotras una prohibición explícita sobre la masturbación.
Sólo puede decirse -a lo sumo- que es algo así como 'una acción impura', pero incluso eso puede discutirse, y mucho.

Lo curioso de todo esto es que algunas personas sienten rechazo y se indignan por este tipo de cosas, porque imaginan que una mañana un déspota se levantó y dispuso arbitrariamente estas regulaciones.
Y nada que ver.
La ley siempre es la resultante de la cultura previa, y solamente la explicita.
Por ejemplo, el sabbath es nuestro día.
Y comienza cuando aparece la primera estrella del viernes a la noche.
La primera mención del sabbath se conecta con la caída del maná (Ex 16,22,ss) pero ya era algo conocido por el pueblo.
La legislación sólo dio fuerza a una costumbre pre-existente.
Pero si buceamos en su origen todo se pondrá muy confuso.
Los egipcios desconocían la semana de siete días terminando con un día de descanso.
Algunos dicen que el sabbath tiene un origen babilónico.
Hay una tabla cuneiforme que nos habla del shabattu como el equivalente a 'nunh libbi', o sea el 'día de apaciguamiento del corazón de los dioses'.
Parece ser que en esos días el rey, el mago y el médico debían abstenerse de realizar ciertos actos, que no mencionaré porque sería más que abusar.
Era -de alguna manera- como un equivalente al sabbath.
Por otra parte, Caldea era la patria de los hebreos.
Pero esos eran días de penitencia, no de júbilo.
De hecho, el sabbath no deriva de la fiesta de la luna llena de los babilonios, así que todo el asunto -como siempre- se pierde en la noche de los tiempos.

Bueno, el ejemplo era por el tema del domingo y los cristianos.
Según yo tengo entendido -lo digo respetuosamente y si me equivoco espero que me avisen- el cambio al domingo fue únicamente para diferenciarse de los judíos.
Obviamente, la palabra 'domingo' no existe en los textos sagrados.
En hebreo, shevah es siete.
La raíz savah significa satisfecha, o tener suficiente.
Shavath es descanso, y Shabbath es sábado, siete, el día de descanso, el día que estamos satisfechas, el día que las mujeres encendemos dos velas: Zachor (para recordar el día de reposo) y Shamor (para observar el sábado).
Después bebemos vino dulce, pero eso ya es otra historia que no me atrevo a contar aquí.

15 comentarios:

Klaus Pieslinger dijo...

Esta ley de Niddah es claramente discriminatoria. Me pregunto en qué están pensando los sabios cuando hablan de los muchos beneficios... será que los maridos se van de parranda? Si "no debe" ni tocarla, le dirán sexo kosher a irse de putas? Mmmmmm... qué opinarían las sabias al respecto?

super dijo...

Lo del domingo no es para diferenciarse de los judíos, sino porque Murió un viernes y Resucitó al tercer día.

Rāḥēl Reznik dijo...

Carlos (el de Perón): ¿cuándo lo adviertieron los fieles?
¿Un siglo y medio después de su muerte?
Sinceramente no es mi tema, y yo soy sumamente respetuosa de todas las creencias, pero estamos hablando de usos y costumbres, nada más.
Y que los decretos y leyes surgen como resultado de creencias empíricas obviamente previas.
Incluso las del judaísmo, así que no lo interpretes como una crítica, porque no lo es.

super dijo...

Cómo cuándo lo advirtieron?
Nunca leiste los Santos Evangelios?
Es cuestión de que les pegues una leída y te pongas al día.
Ojo, no te tragues toda la desinformación de los masones sobre la Iglesia y Cristo, que se la pasan haciendo campañas en History Channel y Discovery para confundir a la gente.
Conocés el libro "Yo fui masón" de Maurice Caillet? Salió hace poquito...Altamente recomendable!

Cogito Argentum dijo...

Onan...idolo!

super dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rāḥēl Reznik dijo...

Carlos (el de Perón): realmente me cuesta comprender tu inclinación a creer, dar por ciertas y propalar falsedades.

super dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
super dijo...

¿Un siglo y medio después de su muerte?
LO había tomado como una provocación, entonces puse lo del iraní. Ya lo saqué. Allá vos y tu forma de ver el cristianismo.

Rāḥēl Reznik dijo...

Es más, te diría incluso que mucho después.
El calendario de las celebraciones quedó establecido en el 325 DC, luego del Concilio de Nicea.
Pero no lo tomes como una crítica -reitero- porque no lo es.

super dijo...

San Justino, en el año 165 nos dejó este testimonio:

«Este alimento se llama entre nosotros eucaristía; de la que a nadie es lícito participar, sino al que [1] cree que nuestra doctrina es verdadera, y que [2] ha sido purificado con el baño que da el perdón de los pecados y la regeneración, y que [3] vive como Cristo enseñó. Porque estas cosas no las tomamos como pan común ni bebida ordinaria, sino que así como Jesucristo, nuestro Salvador, hecho carne por virtud del Verbo de Dios, tuvo carne y sangre por nuestra salvación; así se nos ha enseñado que, por virtud de la oración al Verbo que de Dios procede, el alimento sobre el que fue dicha la acción de gracias -alimento de que, por transformación, se nutren nuestra sangre y nuestra carne- es la carne y la sangre de aquel mismo Jesús encarnado. Pues los apóstoles, en los Recuerdos por ellos compuestos llamados Evangelios, nos transmitieron que así les había sido mandado, cuando Jesús, habiendo tomado el pan y dado gracias, dijo: «Haced esto en memoria de mí; éste es mi cuerpo» [Lc 22,19; 1Cor 11,24], y que, habiendo tomado del mismo modo el cáliz y dado gracias, dijo: «Ésta es mi sangre» [Mt 26,27]; y que sólo a ellos les dio parte» (66).

«Nosotros, por tanto, después de esta primera iniciación, recordamos constantemente entre nosotros estas cosas, y los que tenemos, socorremos a todos los abandonados, y nos asistimos siempre unos a otros. Y por todas las cosas de las cuales nos alimentamos, bendecimos al Creador de todo por medio de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo. Y el día llamado del sol [el domingo] se tiene una reunión en un mismo sitio de todos los que habitan en las ciudades o en los campos, y se leen, en cuanto el tiempo lo permite, los Recuerdos de los apóstoles o las escrituras de los profetas. Luego, cuando el lector ha acabado, el que preside exhorta e incita de palabra a la imitación de estos buenos ejemplos. Después nos levantamos todos a una y elevamos nuestras preces; y, como antes dijimos, cuando hemos terminado de orar, se presenta pan, vino y agua, y el que preside eleva a Dios, según sus posibilidades, oraciones y acciones de gracias, y el pueblo aclama diciendo el "Amén". Seguidamente viene la distribución y participación, que se hace a cada uno, de los alimentos consagrados por la acción de gracias, y a los ausentes se les envía por medio de los diáconos. Los que tienen y quieren, cada uno según su libre voluntad, dan lo que bien les parece, y lo recogido se entrega al presidente, y él socorre de ello a los huérfanos y las viudas, a los que por enfermedad o por cualquier otra causa se hallan abandonados, y a los encarcelados, a los forasteros de paso, y, en una palabra, él cuida de cuantos padecen necesidad. Y celebramos esta reunión general el día del sol, puesto que es el día primero, en el cual Dios, transformando las tinieblas y la materia, creó el mundo, y el día también en que Jesucristo, nuestro Salvador, resucitó de entre los muertos. Pues un día antes del día de Saturno [sábado] lo crucificaron y un día después del de Saturno, que es el día del sol, se apareció a los apóstoles y discípulos, y nos enseñó estas cosas que he propuesto a vuestra consideración» (67).

La celebración de la Eucaristía se realiza desde los primeros días del catolicismo.

Raquel, que pasa que ustedes no tienen más profetas? Raro no?

AMDG dijo...

Iba a comentar que quienes han intentado diferenciarse siempre de los vecinos han sido lo judíos (los mahometanos los siguieron en eso, por cierto). Lo hicieron ya frente a griegos y romanos, nada nuevo.

Su rechazo de los cristianos debió a que querían universalizar el judaísmo: "Ya no hay judíos ni cristianos". ¡Anatema!

Sobre la resurrección de Cristo, ya San Pablo, que empezó como uno de esos judíos etnicistas perseguidores de la secta cristiana, dejó bien claro que si el Cristo no resucitó, el cristianismo no tendría sentido. Así que difícilmente se puede pretender que es algo inventado cien años después.

Por lo demás, la resurrección de la carne es un asunto que los propios judíos acababan de introducir.

Ah, y no tienes porqué ser respetuosa. La Resurreción, como la Encarnación son misterios de la fe de los que te puedes reír tanto como yo del tabú del cerdo.

Saludos.

Nissi Yireh dijo...

ola a mi me parece que la información dada es muy respetable me gusta que expongan sus puntos de vistas y sus creencias, en lo particular se aprende de ellas y personalmente cada quien tiene derecho a analizar su punto de vista pero sobre todo "el respeto al derecho ajeno es la paz"...

Afrin MV dijo...

Opino:
Que ese comentario es perteneciente a una celopata controladora.
Los muchos beneficios se obtienen de una practica a dos, nadie puede obligar a practicar una ley, todo debe ser una elección, más cuando dice respecto a dos.
Y un hombre que acepta practicarlo lo hará porque sólo su esposa logra complacerlo sexualmente.
A final de eso se trata, es quien te completa.
No es una sentencia cuando se entiende el por y para que y se trabaja en equipo

Familia Milián Endi dijo...

Niddah. Ahhhh,precioso. Gracias a todos. Intentaré expresarme. Vivirlo es porque sientes esa "intuicion". Es como " amar" ,es un crecimiento hacia el encuentro total y generativo.
Disfrutamos de 10 hijos, + dos. En los tiempos de preparto y postarto, TODO se pone a prueba, esos "niddah-s", me han fortalecido y hecho mas hombre "ish" y ser uno א con mi "isha".