Tras que los problemas crónicos alcanzan y sobran, venimos sumando problemas nuevos. El negocio del narco ha filtrado en la sociedad argentina la perspectiva de guita fácil , visible en casos resonantes como el de los traficantes de efedrina, los asesinatos de colombianos, pero también en las guerritas subterráneas que hierven en todas las villas y ya también en los barrios periféricos de las ciudades argentinas. Si se mira lo que sucede en la región, esto es apenas el comienzo.
El poder, mira para otro lado. Probablemente a propósito, como sucede con el espacio aéreo, sin controlpor décadas. Mientras se insiste que acá no pasa nada, se confirma que Venezuela, socio preferido de la administración K es el principal puerto de salida de envíos de droga a Europa, explota en México una escalada de narcoviolencia solo comparable a la vivida por Colombia en tiempos de Pablo Escobar.
Ayer me encontré con un artículo en The Buenos Aires Herald que preguntaba si México se está desintegrando. Sorprendentemente, lo publicaron también en cantidad de diarios del mundo.
Puede verse acá.
1 comentario:
Legalizando la droga se acaba la mafia, tan simple como eso.
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