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20 minutos (España)

Las crisis parecen igualar los intereses de distintas sociedades.

Tal como ocurrió hace unos años en Argentina, en España parece destacarse ahora el tiempo que dedican los legisladores a hacer su trabajo.

Poca comprensión de la democracia tiene el que piensa que la tarea de un legislador se asemeja a la del que opera un telar o forma parte de la línea de producción de una fábrica.

Si la memoria no me falla, creo que en la reforma de 1994 se amplió el período de sesiones ordinarias del Congreso para que los "representantes del pueblo" estuvieran más ocupados.

Estamos de acuerdo en que más horas de los diputados y senadores dentro del edificio del Congreso no redundó en una mejora de las instituciones, la democracia o la representatividad en Argentina.

Valga ese ejemplo para que los españoles no pierdan el tiempo en incurrir en los mismos errores.