Lelo 2011

En algún lugar de las entrañas del peronismo alguna glándula segregó los jugos necesarios para que en una nueva mutación, el peronismo deje su pellejo de progresista-bolivariano-redistribuidor y se revista de una nueva piel de centro-derecha moderada, prosojera y quizá ligeramente menos sesgada en la "memoria".
En esta nueva trasmutación parece que Reutemann es otra vez el elegido para despertar la pasión de las cincuentonas, el apoyo de los chacareros y el aplauso de los analistas (véase al respecto éste post de Luis).
Ahora, vale la pena analizar en serio si es alguien en que valga poner un gramo de esperanza:

1. En sus dos gestiones no tuvo mayores escándalos de corrupción, a diferencia de otros gobernadores que nos dejó el PJ como Vernet o Reviglio. Pero Obeid tampoco tuvo escándalos mayuores y eso no lo vuelve presidenciable.
2. En el bolonqui generalizado del 2001 mantuvo a la provincia relativamente encarrilada en materia de cuentas fiscales, de manera que no tuvo que emitir cuasimoneda, cierto. Aunque no tuvo huevo suficiente para evitar que el territorio provincial se llenara de Lecop, transfiriendo papeluchos del estado nacional.
3. En materia de seguridad la provincia estaba claramente mejor que ahora. Pero no por implementación de políticas públicas serias, sino quizá por la permisividad con prácticas cuestionables de la policía. En cierto modo la falta de políticas entonces es lo que ahora se cosecha como aumento de la inseguridad.
4. Apoyó a Menem, al que en su momento no le cuestionó ni una coma.
5. Apoyó a Duhalde, al que en su momento no le cuestionó ni una coma.
6. Apoyó a Kirchner, al que en su momento no le cuestionó ni una coma.
7. El flip-flop que lo puso en la otra vereda de los K tuvo que ver con que se tocaron sus propios intereses de productor agropecuario, no con sus principios.
8. A propósito de principiuos, no le conozco una exposición clara y contundente de cuales son los suyos.
9. Le cuestionan la represión de 2001. Ver punto 3
10. Muchos de sus hombres de confianza en diputados y senadores en sus años de diputados se dieron vuelta como tortillas y apoyaron gozosos los desvaríos del kirchnerato, ratificando que tal como él mismo no tienen principios ideológicos claros, sino que son típicos peronistas que se adaptan a lo que quiere el que manda en el momento y lo que la opinión pública les pide en un momento dado.

Por todo eso, mejor que para 2011 aparezca alguien mas. Y si no es así, que el pibe entre a boxes le cambien las 4 cubiertas, el motor, y le ajusten la dirección.