11 de mayo de 2009

Una sombra ya pronto serán


Varias veces con Sine Metu hemos especulado sobre qué herencia va a dejar el Néstor, la Barbie Bótox y todo el entorno del Kirchnerato cuando les llegue el momento de caerse del poder,  cumpliendo el inexorable sino de los políticos argentos (salvados sólo en un par de oportunidades por la oportuna intervención de la parca).
No hace mucho, acodados en la terraza sobre el Paraná de la mansión de un amigo, gran empresario pero de muy bajo perfil, el tema volvió a aparecer. 
En mi opinión, tienen la suerte echada y mas tarde o mas temprano se va a cumplir el augurio de mi llama, de hace mas de un año atrás. Fuera del control de la chequera se van a ir disgregando sin pena y sin gloria, al mejor estilo Menem, pero sin Zulemita. A la larga, todas las cagadas desacertadas metidas de gobierno que se mandaron impulsaron pueden revertirse, y con suerte y viento a favor puede aparecer alguien que todavía encarrile un poco lo que va quedando del país para recuperar alguna razonabilidad. 
Ahora leo que desde  la distancia Mr. Robert Potash se hace una pregunta parecida, aunque para ir adelantando el tipo no duda en rotular a Barbie como "una presidenta de ceremonial que un mandatario que toma decisiones".
Lo significativo del artículo (tal vez un defecto de la traducción) es que en todo momento, se habla de los K en tiempo pasado.

1 comentario:

Massa dijo...

Habla en pasado porque es un articulo que se pregunta que diran los historiadores de Kirchner... lamentablemente los KK estan MUY presentes...