A esta altura la economía brasileña es la sexta o séptima del mundo -según diferentes mediciones, y se proyecta según la actual administración a ser la tercera en 10/15 años.
No hace falta recontar la estatura que alcanzaron los brasileños en materia industrial, comercial, deportiva y a esta altura también militar y geopolítica, para concluir que están jugando entre los equipos de primera.
Al margen de los eventuales negociados, están dispuesto a embarcarse en un programa de inversión por 22.000 millones de dólares para Río 2016, que es presentada como la consagración definitiva del nuevo estatus del país.
Menos para Fidel, que todavía cree que la consagración de la vieja capital imperial para sede de los juegos olímpicos es "el triunfo del tercer mundo".
3 comentarios:
Por favor!!
Esos 22 mil millones de dolares lo van a sufrir los propios braseileños, se van a endeudar.
Y? Que lo paguen como lo paguen... desmiente que Brasil juega en primera?
Desde ayer se ven comentarios que no pueden ocultar el resentimiento en diarios argentinos.
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