Dar de nuevo

No es nuevo que el poder político en la Argentina está en crisis. Y no me refiero al gobierno nacional, sino a la estructura básica, ligada a lo territorial. El fenómeno no es exclusivo del país, en el resto de américa latina sobran los casos de provincias, regiones enteras que se buscan autonomías, y quien dice que no en un futuroo próximo, independencias.

Hace mucho vengo sosteniendo que esto evidencia un proceso que necesitará un largo tiempo para completarse, pero que a en definitiva va a terminar redefiniendo las fronteras nacionales, que todavía en líneas generales - kilómetro más, kilómetro menos- repiten las arbitrarias divisiones políticas establecidas por las autoridades virreynales.

Desde el inicio del siglo XIX, y especialmente en el XX, todos los países se redefinieron, mejor dicho se rehicieron profundamente en su interior. Vale para la Argentina, pero vale también para Bolivia, Paraguay, Perú, Venezuela.

En la construcción de esta demanda de nuevas delimitaciones políticas no me parece menor el proceso que está atavesando la provincia de Buenos Aires, donde la presión sececionista está explotando a nivel municipal.