No se si se acuerdan que la invención de la provincia de Tierra del Fuego (e Islas Malvinas ¿?) fue reciente.
¿Qué puede hacerse con tantas provincias que dependen del reparto de fondos federales para vivir? Yo creo que merece aplicarse un criterio de calificación elemental. Si el PBI de la provincia no llega a cubri sus gastos corrientes, debería ser un Territorio Federal.
Vale la pena acordarse que fue el peronismo de Perón el que empezó esta saga de provincias huecas, que son prácticamente aparatos políticos artificiales en el medio de un desierto.
4 comentarios:
Bueno, al menos las putas se rigen por la oferta y la demanda.
Es el mismo rubro, esto es una vulgar trata de blancas (o de blancos, mestizos, onas...), entregan votantes a cambio de dinero.
Lo cierto es que si esas mal llamadas provincias cortaran el gasto político atroz que tienen, el presupuesto tendría un alivio nada despreciable.
Hay un problema estadístico, y un problema político en lo que propones:
1) Estadísticamente, como el gasto público en salarios y supuestas inversiones públicas integra el Producto Bruto provincial (C+I+G+X-M), siempre el PBI alcanzaría aparentemente para cubrir los gastos corrientes, salvo que se reelabore un PBI que los excluya, lo que tampoco sería exacto, pues algún porcentaje de los gastos corrientes corresponde a bienes y servicios efectivamente prestados por el Estado (educación, aunque deficiente; salud, aunque mala; seguridad, aunque poca; obras públicas, aunque infladas).
2) Existen provincias que son económicamente viables sin necesidad de aportes del tesoro nacional –por ejemplo, mi Tucumán; también Salta y Jujuy- pero que con el actual esquema clientelista y demagógico, dependiente del empleo público y de los planes sociales masivos, obviamente no pueden pagar con recursos genuinos sus gastos corrientes. Pero los habitantes de nuestras patrias chicas, ¿por qué tendríamos que pagar por los desatinos de nuestros gobernantes, y ver eliminada su existencia como entes autónomos por culpa de sátrapas que muchos no votamos?
Si Uruguay fuera una provincia argentina, tampoco podría pagar sus gastos corrientes con recursos propios, pues estaría inmersa en el mismo perverso esquema que a la vez es cómodo para los gobernantes, y perverso para los gobernados.
3) Previamente, debería reformarse la Constitución, que las provincias recauden íntegramente los impuestos directos e indirectos, que la Nación no pueda hacerlo ni siquiera por tiempo determinado respecto de los impuestos directos (ir más lejos que la Constitución de 1853-1860) y eliminar el mamarracho de la coparticipación –hoy con rango constitucional- y los aportes del tesoro nacional, que han convertido a las provincias y a sus gobernadores, diputados y senadores en mendicantes del poder central, que canjean apoyo financiero por sumisión al gobierno nacional.
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