Son buenas las señales en tanto que no se exageren los resultados y, sobre todo, no se sobreactúe con la versión oficial de los hechos.
Es hora de que, con menos coreografía y más voluntad, la Argentina vuelva a ser parte de ese escenario. En esa instancia, una reunión con un presidente de los Estados Unidos o de cualquier otro país no deberá ser una quimera, como sucede con presidentes de países vecinos como Brasil, Chile y Uruguay. Nadie va a llamar a la puerta de alguien que no hace más que culparlo de todos sus problemas y algunos más. Es la imagen de la Argentina, donde hasta hace unas horas no eran atendidos los caprichosos ruegos de su presidenta para coronar la estancia más extensa entre los participantes de la cumbre por la seguridad nuclear con un cuarto de hora de presunta gloria.
El cuarto de hora de Cristina
5 comentarios:
Jajajaja,
soy peronista K, pero este blog me gusta mucho. Sobre todo porque me hace reir demasiado :)
Ser peronista y ser K a la vez es imposible. Y si te reís con este blog, es que directamente estás de la cabeza
SW.357
> Ser peronista y ser K a la vez es
> imposible
¿No me diga? ¿De verdad? ¿Pero cómo? Ah, pero entonces... estamos todos equivocados!!!
Cuando quiera lo invitamos a La Matanza (mis pagos) para que venga a dar cátedra y explicarnos de qué se trata ser peronista y ser K :)
No me haga reír, Hernández! No me haga reir...
¿en La Matanza?
donde los "peronistas" fueron sucesivamente menemistas, duhaldistas, kirchneristas, y seguramente ya se viene el alistamiento para ponerse la camiseta que sigue.
Jajajaja.
Y bue... así será, no le voy a decir que no :)
Le mando un abrazo señor BlogBis. Y siga con el blog que, aunque pocas veces coincida, es bueno leer a gente que piensa distinto. Es lo que necesitamos, pluralidad.
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