Corría mayo de 1842, cuando el gobernador de Mendoza Jose Félix "el fraile" Aldao, declaró locos a todos los unitarios.
Furioso federal, espada feroz de la independencia, decidió -según parece en medio de vapores etílicos- que si alguien se oponía a la causa de la Santa Federación no podía estar en sus cabales, así que por decreto declaró la insanía colectiva de sus opositores.
Hay que ver si llega a tanto como mi ancestro mendocino, que pidió la internación de los unitarios "más fanáticos", les limitó el manejo de dinero a diez pesos, les nombró como tutor y curador nada menos que a la policía y los declaró inhábiles para cualquier contrato o para testificar en causas civiles o criminales. El fraile, todo eun adelantado.
5 comentarios:
Los fanatismos se dan, a veces, en los lugares menos pensados. Mi abuela materna que era uruguaya y blanca ( del Partido Nacional), hacía cuarenta años que vivía en la Argentina y una vez instó mi madre a que me sacara un sweater colorado que me había puesto. Mi madre,argentina, nunca olvidó esa anécdota y la contaba como prueba del odio existente en esa época entre los partidos políticos orientales.
Acá en Mendoza lo han borrado de la historia, que yo sepa n hay ninguna calle con su nombre, de hecho recién me enteré de su existencia cuando leí Facundo.
Que fuera "fraile" explica mucho.
Chávez debería tomar el toro por las astas. Teniendo la suma del poder público debería sancionar una ley que derogara la realidad de una vez por todas y darle para adelante con la fantasía socialista.
Publicar un comentario