19 de junio de 2010

Israel vs. Irán (segunda parte)


Continuando con la comparación militar entre Israel e Irán que empezamos la semana pasada, hoy viene a ser el turno de las grandes olvidadas de ambos países: las marinas de guerra.

Quizás lo de "olvidada" sea una exageración, pero en el caso de Israel no hay dudas de que la Heil Ha'Yam ha sido la cenicienta de la IDF. Israel nunca ha sido una potencia naval. Comprensible además, dado que los mayores desafíos a su seguridad vinieron por tierra y por aire, no por el mar. Sólo en los últimos años Israel ha desarrollado más su capacidad naval, pero sigue teniendo una flota numéricamente modesta, aunque tecnológicamente avanzada.

El núcleo de la flota de superficie israelí son las tres corbetas clase Sa'ar 5, buques de mediados de los '90 construidos en EE.UU., pequeños pero fuertemente armados y de diseño avanzado (son los de la foto de la izquierda). Para complementarlas, Israel iba a incorporar fragatas basadas en el programa Littoral Combat Ship de EE.UU., pero ahora se habla de adaptaciones locales de un diseño alemán de la familia MEKO. La Heil Ha'Yam también tiene ocho lanchas misilísticas tipo Sa'ar 4.5 y dos tipo Sa'ar 4, y algunas docenas de lanchas de patrulla costera; en todos los casos, se trata de buques de diseño y construcción local, bastante avanzados, aunque se suele afirmar que están demasiado armados para su tamaño.

La fuerza submarina de Israel ha recibido muchas atenciones en los últimos años. Actualmente Israel tiene en servicio tres submarinos clase Dolphin, de diseño y construcción alemana, mas otros dos de una versión más avanzada de la misma clase, que presuntamente ya habrían sido entregados; además, existiría interés por comprar un sexto submarino. Israel habría decidido convertir a su fuerza submarina en una parte integral de su capacidad nuclear, ya que estos submarinos pueden lanzar misiles crucero equipados con cabezas nucleares.

En el caso iraní, hay similitudes iniciales en el sentido de que la Armada nunca fue una gran prioridad para Teherán y que la fuerza disponible es modesta, aunque mayor a la israelí en cantidad de buques. Sólo el Shah intentó desarrollar una marina oceánica, pero su derrocamiento dejó este proyecto inconcluso. Exceptuando tres vetustos destructores de la época de la Segunda Guerra Mundial que siguen nominalmente en servicio, el núcleo de la marina iraní está formado por tres fragatas pequeñas construidas en el Reino Unido a comienzos de los '70, mas una cuarta construida localmente y una quinta que estaría por entrar en servicio.

Además, Irán tiene dos corbetas de construcción norteamericana de mediados de los '60, y otra corbeta que en realidad es el viejo yate del Shah equipado con misiles, o algo así. En todos los casos, se trata de buques viejos y costeros con un popurrí de armamento chino y de diseño local. A esta modesta flota se le tienen que sumar unas veinticuatro lanchas misilísticas de construcción francesa, china y local, mas algunos cuantos patrulleros costeros, barreminas y buques logísticos. Cabe destacar que la Guardia Revolucionaria tiene una marina propia y paralela a la oficial, formada por algunas docenas de lanchas misilísticas y torpederas.

En materia submarina Irán tiene tres submarinos clase Kilo de construcción rusa; actualmente y salvo los ocasionales submarinos norteamericanos de la Quinta Flota, son los únicos submarinos importantes del Golfo Pérsico. Además, desde hace unos años Irán está poniendo en servicio submarinos de diseño local, aunque se trata de submarinos "enanos" como el de la otra foto que no están en condiciones de operar lejos de las costas iraníes. Recién ahora Irán estaría trabajando en un submarino propio de 1.000 toneladas de desplazamiento, que seguiría siendo chico aún para los estándares costeros.

¿Cuál sería el escenario para un hipotético combate naval entre Israel e Irán? Ambas flotas carecen de capacidad de proyección por fuera de sus aguas territoriales como para llegar a un choque directo. La única hipótesis que vería probable es un enfrentamiento en aguas del Índico o incluso del Golfo entre los submarinos israelíes, sea como parte del componente disuasivo nuclear o como apoyo a operaciones especiales, y la flota iraní en misión antisubmarina. En ese caso... bueno, baste decir que estaría complicado y dependería mucho de la habilidad y pericia de las tripulaciones. Igual, si es cuestión de tecnología y recursos, las fichas se las pongo a Israel.

En otra oportunidad seguimos con los ejércitos.

No hay comentarios.: