23 de junio de 2010

¿Puede tener utilidad la colimba?

A raíz del episodio con el general McChrystal y los exabruptos que le costaron el puesto, de lo que di cuenta en mi post anterior, el autor de este artículo se pregunta si no está surgiendo en Estados Unidos una brecha entre civiles y militares que puede terminar en una "guerra cultural" en el futuro próximo.

Dicha brecha, argumenta el autor, se potencia por el sistema de servicio voluntario en las fuerzas armadas norteamericanas, que daría como resultado una creciente separación, desconocimiento y a la larga mutuo desprecio entre los civiles, que ven a los militares como bestias ignorantes que no sirven para nada mejor, y los militares, que consideran a los dirigentes civiles como ignorantes que toman decisiones sin tener experiencia propia sobre las realidades de la guerra y del servicio militar.

¿La solución propuesta por el autor? Reimplantar la "draft": es decir, resucitar la colimba norteamericana. Y puesto a pensar, no es tan mala idea como parece, incluso para la Argentina. Esta idea merece más desarrollo del que puedo hacer yo en este post, que ya bastante largo es y bastante abusará de su paciencia.

Quizás no debiera hablar de reintroducir la colimba. Tengo 26 años; tenía 10 cuando mataron a Carrasco y suspendieron la colimba. No viví el servicio militar, aunque de chico tenía la idea de ser oficial de la Armada. Además, me identifico como liberal, y por tanto no creo que el Estado deba tener en principio la autoridad para requerir a los ciudadanos la prestación de servicios no consentidos.

Digo todo esto para que quede claro que en principio, desde el vamos, no creo en el servicio obligatorio, y que la intromisión estatal en la vida y decisiones privadas no debe consentirse a menos que se trate de un caso verdaderamente extraordinario. No digo que esta situación lo sea, pero puede llegar a serlo en un futuro, y no estaría mal que alguna vez nos anticipemos al problema.

Hay buenas razones para oponerse a la colimba. La guerra moderna requiere más habilidad y capacidad que números. Poner a un chico de 18 a hacer carrera march durante un año ya no da como resultado un soldado listo para el combate. Malvinas lo demostró de manera patente y clara.

Pero hay una realidad concreta y peligrosa, y es que la brecha entre civiles y militares existe, tanto en Estados Unidos como en la Argentina. Y como enseña la historia argentina, dejar que esa brecha se expanda es peligroso.

Me ha tocado ver a gente muy inteligente y decente, sea en mis ambientes de trabajo o de estudio, que se tragaba por completo todos los estereotipos sobre los militares, hasta que tuvo oportunidad de conocerlos o verlos más de cerca. Es que tener Fuerzas Armadas encapsuladas, con oficiales que salen de las mismas familias y suboficiales y voluntarios que salen de la misma extracción social, es la receta para terminar con una casta separada. Más cuando desde el lado civil se insiste en presentar a los militares como un mundo completamente separado, que viene bárbaro para convertirlo en chivo expiatorio de todo lo que anda mal en este país.

La colimba fracasó en la Argentina en su misión principal: la de preparar ciudadanos aptos para el combate. Yo no la reimplantaría antes de tener instituciones militares bien firmes y capaces de hacerse cargo de la tarea, y aún así habría que rediseñarlo para evitar los desperdicios, los abusos y las groseras incompetencias que históricamente tuvo la colimba argentina. Una solución puede ser que sólo los que se ofrezcan voluntarios terminen en puestos de combate, y el resto se ocupen de llenar los cargos administrativos que actualmente chupan una cantidad importante de voluntarios y profesionales.

Tal vez la solución pase por un servicio nacional, en el que los chicos y chicas de dieciocho años cumplan uno o dos años de servicio, ya sea militar, social, de asistencia o de otra índole, postulándose a la alternativa que más les interese, pero cumpliendo el servicio, con posibilidades de hacer carrera (con un número limitado de vacantes) al finalizar el plazo inicial.

Viendo el estado actual de la juventud argentina, mal no les haría laburar un par de años, salir de la burbuja y aprender alguna habilidad práctica. Quizás alguno de esos chicos que al principio hace berrinche por tener que dejar la joda por un año o dos termine descubriendo que la opción que odiaba es buena para él. Y que aquellos a los que despreciaba por "represores" según el lavado cerebral escolar y mediático, o que el tipo de la otra provincia de quien aprendió a reirse, en realidad son tipos como él, ni más ni menos.

De paso, formaríamos gente que es capaz de colaborar de manera constructiva haciendo uso de las habilidades adquiridas en caso de emergencia, tanto natural como bélica.

Y viendo el estado actual de las relaciones cívico-militares, definitivamente no le haría mal a la Argentina acercar a civiles y a militares y hacer entender que, a fin de cuentas, todos tenemos responsabilidades hacia el país. Tal vez nos evitemos problemas y dolores de cabeza más adelante.

Aunque más no sea para plantear argumentos que reafirmen la convicción de lo contrario, vale la pena hacerse la pregunta.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

El único defecto del que adolece el plan es el mismo del que adolecen todos los que promueven darle mayor poder al estado sobre las libertades individuales: Quien va a decidir como se educa y disciplina a los colimbas? La Garré?

Mayor Payne dijo...

Y ahí marcás una muy buena razón para estar en contra, Max.

Supongamos que se arma de la siguiente manera: es uno o dos años de servicio, vos elegís donde querés hacerlo, pero los dos años lo tenés que hacer. Si querés hacerlo en el servicio militar, entonces te caben las generales de la ley que ahora le tocan a los voluntarios actuales, ni más ni menos.

Acá no estoy proponiendo una payasada al estilo chavista, aunque puedo entender que intentar algo así en Argentolandia degeneraría en una monstruosidad a lo Chávez. Sin ir más lejos, Alemania tiene un servicio obligatorio, en el que se puede optar si se lo hace en las FF.AA. o en un servicio social sustitutorio y abreviado.

Si se pudiera limitar la capacitación a lo estrictamente técnico (el chico al que le enseñarías primeros auxilios y asistencia médica de emergencia no necesita un año entero de Sociedad y Estado), puede ser una forma de prevenirlo.

No necesitás tampoco disciplinar al que quiera ir a hacer asistencia a las villas, si tal fuera su deseo. Me parece que en este tema hay que disociar la idea de "servicio nacional/obligatorio" de la de "colimba".

Igual, insisto, no creo que la Argentina esté lista, social o institucionalmente, para algo como esto. Sólo quería poner el tema sobre la mesa y ver qué sale.

Saludos

Anónimo dijo...

Y si, asi es Mayor. Es como todas las geniales ideas de aplicar medidas "que se aplican en el primer mundo". Yo cada vez que me piden un dato personal en una dependencia pública salgo corriendo, y "si en los países del primer mundo se dan todos los datos?", claro, pero en el primer mundo el estado no te anda buscando para garcharte.

Mayor Payne dijo...

Y sí, Max, la Argentina es el Chernobyl de las ideas; todo lo que se intenta adaptar, sale mutante. De todas maneras, discutirlo nunca viene mal, así la próxima vez que alguien con más poder y menos sentido común tire la idea, estamos listos para discutirla.

parcass dijo...

Estimado My..

1.Un detalle:no estoy de acuerdo con eso que Argentina fue derrotada por incapacidad y falta de valor o capacidad militar en Malvinas.
Es mas como lo reconocen los mismos britanicos: les costo muchisimo y estuvieron a un tris de perder la partida.
(Pero esto es otra historia).

2.Yo hice la colimba en Azul;el cuartel que ataco el ERP, justo un par de anos antes.
Ya estaba en 1er ano de medicina.
Mi hermano mayor estaba al mismo tiempo en Esquel(uno entraba y otro salia).

3.Un hecho fundamental es la pre-colimba:(de la cual tambien participe como profesional)el examen medico.Los resultados epidemiologicos que se estraen son de un valor incalculable.

4.A pesar de todas las barbaridades que dicen los "progres" sobre los militares creo que la colimba es un gigantesco igualador social.
Despues de una semana,cuando todos los "acomodados" volvieron a hacer de choferes a BA,quedamos todos.

Por supuesto que las escalas sociales no se rompen,pero logicamente los que no sabian ni leer ni escribir iban a fusileros y los que teniamos algun grado de instruccion a servicios.

Pero convivimos casi un ano entre pibes que no sabian lavarse los dientes o era la primera vez que se bananaban o no sabian que su prepucio era plegable.

A mi me mandaron a la sala de armas:aprendi a desarmar un FAL o una 45.

Pero lo mas importante es la disciplina:no es cuerpo a tierra o saludar:es la interminable rutina de saber que vas a hacer indefectiblemente todos los dias:salto de cama,bano,desayuno,trabajo,almuerzo,descanso,trabajo,merienda,trabajo,descanso(la mejor hora),cena y a dormir.

Tambien habia pibes que habian pasado por la carcel u otros que ya habian publicado una novela(mejor no hago nombres,no?).

Por supuesto que habia algunos que la pasaban bien:los del casino de oficiales no comian "rancho" o nosotros(3) en la armeria volviamos del almuerzo desarmabamos unos cuantos fusiles y no tirabamos a dormir en el piso.

Bueno seguro que ya no me aguantan,podria escribir dos horas.

En cuanto a la libertad individual me parece razonable pensarla.Creo que asi como debemos defender nuestros derechos y libertades,debemos asumir obligaciones.

Y algo que define a nuestro pais es el "escapismo" de las clases ilustradas o pudientes para no cumplir con esta obligacion.
Esto no quiere decir que este de acuerdo con los impuestos.

Saludos
ramon

Mayor Payne dijo...

Estimado Ramón, gracias por contestar.

1) Es cierto que Malvinas estuvo más cerca de ganar que lo que muchos creen. Es cierto que los soldados nuestros, hasta los colimbas, no eran los "chicos de la guerra" que venden ahora. Pero también es cierto que las unidades que mejor se desempeñaron fueron las voluntarias (como el Batallón de Infantería de Marina 5) o las altamente profesionales (Fuerza Aérea y Aviación Naval).

2) De eso no puedo discutir.

3) La información sanitaria que se tomaba en el examen previo era como bien decís valiosísima. Y lo que tampoco se dice es que mucha gente tuvo oportunidad de atenderse con un médico por primera vez. A mi abuelo, que era oficial de la Armada, una vez lo visitaron los padres de un conscripto para agradecerle por cómo había vuelto el hijo.

4) Es una de las cosas que puse como rescatables de la colimba: que te daba la oportunidad de conocer mejor a personas que sólo entendías a través de los estereotipos.

Yo cuestiono mucho la institución de la colimba y cómo se puso en práctica en la Argentina, pero si tuviera que rescatar cosas de ella, una sería la preparación en actividades prácticas, otra sería el contacto entre personas de distintas realidades, y la tercera sería la incorporación de personas que a lo mejor en la perra vida habían ido a un consultorio, como bien decís.

Ahora, a la larga y más allá de la valentía personal y el coraje de los que combatieron, que es innegable, sirvió la colimba para preparar gente capaz de combatir en una guerra moderna? Me parece que no.

Creo en la libertad individual y que tiene que ser la base de todas las instituciones, pero también es cierto que ninguna institución basada en la libertad individual sobrevive si las personas no tienen un concepto de la responsabilidad. Y eso es lo que falta y mucho en esta sociedad.

Puedo seguir mucho más pero por el momento se me dificulta. Capaz vuelvo en un rato.

Jorge dijo...

Por suerte me salvé de la colimba. Pero según lo que he visto pocas cosas hicieron más por aumentar la brecha ente la sociedad civil y los militares que la misma colimba.

Carlos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carlos dijo...

No me siento en absoluto capacitado para opinar sobre la conveniencia, o no, de reimplentar el servicio militar obligatorio, pero de una cosa estoy seguro: la "colimba" y la educación pública sarmientina fueron fundamentales para incorporar a los extranjeros y formar al admirable
país, perdido en el tiempo, con el que todos soñamos.

Jorge dijo...

Carlos,

No sé si las recetas aplicadas en el pasado siguen sirviendo para el futuro. Es algo para discutir en algún momento.

Carlos dijo...

Mi apoyo al servicio militar obligatorio es dudoso y merece ser estudiado más a fondo. En cuanto a los beneficios de la educación pública, laica, y obligatoria, no tengo la menor duda.

BlogBis dijo...

A ver... me parece que hay que hacer una clara diferenciación entre la antigua colimba y la última versión. Claramente hay un quiebre muuuy anterior al último estadio que vimos en los noventa.

Me parece, en función de muchos datos diversos, que la bisagra está a comienzos de los setenta... justamente cuando las FFAA empiezan a cumplir tareas de seguridad interior.

A mi, me parece que hay espacio y posibilidad para reinventar algo nuevo que reemplace a la antigua colimba. Con tiempo voy a ver si escribo algo al respecto.

Tortita Negra dijo...

Yo hice la colimba en 1990 (al año siguiente fué suspendida)

Y estoy mas con lo que dice Ramón.

Yo conocí gente que se bañaba todos los días por primera vez
Gente que comía todos los días por primera vez.
Gente que aprendió a leer dentro de la institución (había una escuelita en una barraca a la que fuimos todos los soldados una vez durante la instrucción, y a la que siguieron yendo otros soldados durante el resto del tiempo)
Gente que aprendió un oficio (y después en los años subsiguientes la encontré andando por la vida y trabajando de eso)
Y también, había drogones, chorros, mala gente, como en todos lados. Había uno que cada tanto había que ir a buscarlo a una villa en W. Morris por que estaba dado vuelta de tanta mierda que había tomado.

Pero reconozco que mi visión de la gente y de la vida cambió luego de pasar por la milicia. De hecho el concepto de responsabilidad es lo que primero se enseña (en los primeros meses yo vivía preso por pelotudo, luego aprendí como eran las cosas)

Y sobre el profesionalismo... Bueno, aprendimos a tirar con todo tipo de armas, pero debo destacar que hice el servicio en intendencia de la Fuerza Aérea (Ier Brigada aérea de El Palomar) así que no entrenabamos mucho.

Pero un día acompañando a unos oficiales a un trabajo que nos habían encargado, les pregunté como era que no hacíamos mas entrenamiento (les dije que me interesaba la idea de ser francotirador militar) y me contestaron que una razón era el presupuesto: Había poca guita, y para entrenar a full había que ir de campaña (a campo de Mayo u otro lado) una vez por semana dos días mínimo, por lo menos por un tiempo. De ahí, gastos de combustible, alimentos, transporte, municiones, etc.

Otra razón que me dió era que obviamente nuestra especialidad era intendencia y logística en base, así que esto de por sí no requería mucho entrenamiento, sólo un buen uso de las armas y tomar posiciones (cosa que de hecho practicabamos en nuestra unidad)

Y una tercera razón y no menor era que ellos creían (por lo menos éste oficial) que entrenar mucho a los soldados representaba en cierto punto contribuír a formar una banda de piratas del asfalto. Yo no estaba de acuerdo con eso y se lo hice saber, pero me dijeron que de todos modos era algo que se venía insinuando desde las capas mas altas de la fuerza, aunque no de manera explícita, y que de todos modos había rumores de que se terminaría suspendiendo el servicio en algun momento por que segun pude entender entonces, ése era el consenso en el poder civil.

Luego vino lo de Carrasco que fué como anillo al dedo!

En fin, creo que es necesario el servicio militar, pero creo que debe dársele un foco mas amplio. Hay mucho por hacer en este país, y una fuerza armada, bien preparada puede hacer mucho bien para aliviar un poco la situación de muchos que están en el interior profundo.

TN

Jorge dijo...

Carlos. ¿No pensás que aun con el sistema de educación que gozó la Argentina por muchos años no fue obstaculo para que el país llegara a donde llegó?

No sé. Algo habría que hacerlo de forma distinta.

Sine Metu dijo...

Como con toda actividad que incluya la manipulación de células grises, el resultado final será lo que el manipulador tenga como objetivo.
Justamente ayer volví a pasar por la escuela República de Irán, que desde hace años tiene una pintada anarquista en su frente que reza:

EDUCACION, NO ADOCTRINAMIENTO.

No es que no necesitemos adoctrinamiento. Necesitamos adoctrinamiento del bueno. Pero no hay intención de ir por ese camino sino por el otro.

Carlos dijo...

Coincido totalmente con Guillermo.

Agrego: La Argentina no se vino abajo por la escuela sarmientina. La educación pública, gratuita, laica y obligatoria que hizo grandes a tantos países, terminó con el analfabetismo y cumplió un papel trascendente en la formación de generaciones de argentinos.
Por supuesto que debe haber escuelas privadas, pero la educación pública (como la salud, etc) es una responsabilidad indelegable del Estado. En eso, como en otras cosas, no comulgo con las ideas de los privatistas a ultranza que viven en una nube ideológica y se enojan cuando alguien se los recuerda.

Klaus Pieslinger dijo...

Y una vez más se yerra el punto sobre la actividad privada vs la injerencia estatal.
La mayoría de escuelas privadas hoy acá siguen (desgraciadamente) los lineamientos del ministerio de educación; hasta podrían ser todas privadas -accesibles también mediante becas o vouchers- y aún así el alumnado recibiría el cepillado cerebral de la "otra" nube ideológica tan en boga últimamente.
Y la escuela pública, hasta excluyentemente pública, pudo obrar maravillas en manos de Sarmientos, mientras que hoy en manos de estos miserables es... bueno, ésto que hay hoy, y que no-tendrá-remedio-por-varias-generaciones.
Y si un sistema que depende de un pequeño grupo selecto (como es la facción estatal) va a funcionar únicamente cuando esté en manos de Iluminados, estamos soñando. Porque los Iluminados de hoy -tan lejanos están de los prohombres de armas tomar- prefieren criticar desde la vereda, antes que asumir el riesgo de hacer y a veces equivocarse.

Retomando el tema del post: qué puede enseñar la "educación militar" hoy a los potenciales colimbas? A descolgar cuadritos? A entregar a sus camaradas a los enemigos?
Si la intención es salvar de "la calle" a tantos jóvenes, esperamos poder empezar cuando ya tienen 18? No es mucho para ser efectivo?
No habría que empezar mucho antes, como hacen los "Boy Scouts"?

parcass dijo...

Estimados:

Si, tiene razon el jefe Don BlogB:creo que los militares indudablemente no pueden escapar a la degradacion general de la sociedad.(En mi epoca tambien hacian sus "travesuras",que serian robar una uva en el super...comparado con esto).

Pero el concepto general (integracion,sociabilidad,etc) eso es permanente, adaptado a la epoca -no politica - ya se.

No me hago ninguna ilusion:ni peronistas ni radicales van a cambiar nada.

Y no se si Sarmiento con su "educacion" vs. el "poblar bien" de Alberdi era realmente razonable y justo.
Se edifico un pais demasiado educado ,pero fallo en el tema etico,el apego a ley...no se.

Saludos

ramon c