23 de agosto de 2011

Fidelidad hasta el fin. O la veleta del poder.


La foto que abre el post no es de Trípoli, sino de Buenos Aires. Y los señores que festejan entusiasmados con la bandera de los rebeldes no integraron la resistencia armada desde el principio, sino que son el embajador y funcionarios de la embajada libia en la Argentina. Simplemente descolgaron los cuadros del coronel, y salieron a quemarlos en la calle.

Que parecido al peronismo.

5 comentarios:

El enmascarado) dijo...

Los cambios de camiseta son universales, el problema de estos tipos va a empezar cuando el nuevo gobierno les diga que regresen a Trípoli para informar...

Conociendo el paño, deben estar ocurriendo unas cuantas boletas en Libia, con la tradicional ola de delaciones, acusaciones falsas o verdaderas y sobreactuación de los más recientes revolucionarios.

Bugman dijo...

Una revolución triunfante, a los primeros que tiene que encarcelar es a los propios revolucionarios.

Andy dijo...

¡¡Qué rápido que consiguieron la bandera rebelde!!!

Martín Benegas dijo...

Pusilánimes.

Mariano Iraola dijo...

La bandera rebelde es la histórica bandera Libia, pre-Kadafi/Gadafi/etc.