Antes que el alcalde de la comuna de Providencia y ex militar, el coronel en retiro del Ejército, Cristián Labbé se ganase la animadversión por ordenar el desalojo de los colegios tomados, los progresistas chilenos, estos es, la democracia cristiana, socialista y el quinto partido de la Concertación, el Partido Comunista, ya le tenían odio. Después de todo, el coronel Labbé y ex agente asignado a la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), dijo a propósito de la famosa teleserie de televisión nacional (tvn), "Los Archivos del Cardenal son los archivos del demonio”. Él tiene toda la razón, pues conoció de cerca el terrorismo. Uno de los abogados de la Vicaría de la Solidaridad, Roberto Garretón afirmó en un diario ‘progresista’: "hay que ver lo que fue la dictadura: es una de las más sanguinarias de toda la mitad del siglo veinte en el mundo. Si el Cardenal es un demonio como dijo Labbé, ¿qué título le da él a Pinochet, a Manuel Contreras, a Krassnoff Marchenko o a Iturriaga Neumann? Todos ellos tienen las manos llenas de sangre, el Cardenal no tiene una gota de sangre en sus manos". Debido a que es cobarde el abogado, injuria a personas que no puede defenderse. En total en la Guerra Civil que inicio la izquierda, murieron menos del 1% de la población. Esa es la forma correcta decir, no ‘bajo Pinochet murieron tantos’. ¿Por qué no dice lo mismo de sus amigos del Frente y del Mir? A propósito de abogados, por Revista Júpiter me enteré que al abogado de la Vicaría, el demócrata cristiano y actual presidente de ese partido, Ignacio Walker, no sabía que el archivero trabajaba para el Frente. Solo se limito a responder que Parada era su amigo. Ahora se entiende el acercamiento de la DC al Partido Comunista. Queda por probado que los DC chilenos son tontos inútiles del PC.
Ahora bien, por un joven profesional comunista menor de treinta años ABC1*, he sabido que los guionistas de esa teleserie pusieron por boca de los personajes militares en uno de sus capítulos: “Nosotros matamos y torturamos por la patria”. Así es como la izquierda sigue fomentando el odio entre personas que nacieron fines de la Guerra Fría y de lo único que conocen de comunismo es Fidel y el ‘Che’. No sé si al gorila de Chávez lo consideran. Se nota, evidentemente el sesgo, pues se trata de poner a la izquierdista como “víctimas”. Ellos son víctimas entre comillas. Es el único papel que les salen bien en la vida pública, culpando de todos sus fracasos a la CIA, al calendario maya, a los hombres de negro, a los ovnis, al planeta X y a los Iluminati. Desde luego, que a los guionistas no se les va ocurrir colocar por la boca de un terrorista del Mir: “Las momias al colchón y los momios al paredón”. La izquierda es la quinta esencia de la tolerancia y del humanismo.
Aun cuando la teleserie se base en hechos reales, según ellos, yo no les doy ningún crédito. Como los izquierdistas o ser de izquierdas para mí es una enfermedad psicológica o psiquiátrica, esto es, freak. La tomo como tal. Un mafioso de la Yakusa, o de Al Capone o de la mafia rusa lo entendería. Me pongo más exagerado, lo entenderían los piratas a los que se enfrenta el ‘El Fantasma de la Selva’, los villanos de James Bond que no son afeminados como los guerrilleros o terroristas del Mir o del FPMR. La izquierda hace más de cuarenta años le quiso dar la pelea a los militares, ya sea de modo frontal matando a cualquier militar en la calle, ya sea infiltrándose en las Fuerzas Armadas para tenerlas al servicio de la Revolución. Quizás creyendo se arredrarían. Sin embargo, perdieron la apuesta. Los militares le dieron la pelea, y los terroristas de diversos países sudamericanos perdieron. Un mafioso lo entendería, incluso un asesino como ‘El Chacal’ y un agente de NCIS, si es que siguen ese programa. En cambio, ¿Qué hace un enajenado izquierdista? Les saca en cara el hecho de los militares hayan matado después de treinta o más años, como si la izquierda, ya sea a través del Frente Patriótico Manuel Rodríguez o el Mir, no hubiesen matado. Si te queda algo de racionalidad entenderás la siguiente frase, sacada del NCIS: “Le dieron la pelea a los militares, y la perdieron”. Ni el Museo de la Memoria ni la teleserie va cambiar ese hecho. Además de que están machados con sangre.
Naturalmente, que el propósito de la teleserie es lavar el cerebro y cambiar la historia un poco. Los intelectuales de izquierda están acostumbrados a mentir, que nadie los rebate. Así, por ejemplo, el sociólogo Eugenio Tironi escribió una carta al ‘El Mercurio de Santiago’ comentando las manifestaciones, que los que salían a la calle eran los se habían formado en los rigores del autoritarismo y la carestía. Nótese que usa la palabra ‘carestía’ para referirse al Gobierno Militar. Después cuando fue invitado al programa ‘Tolerancia Cero’ de Chilevisión, me dijeron que ocupó la palabra ‘desabastecimiento’. Ninguna de las lumbreras le rebatió semejante tontería. El único período de nuestra historia que hubo carestía fue, pues, durante la nefasta Unidad Popular. Puesto que el invitado saco relucir el mayo de 68 y así compararla con la actual protesta estudiantil que ya lleva cinco meses. No sé cuál de las cuatro lumbreras de ese programa dijo que los Gobierno Militares fue una reacción al movimiento estudiantil de los setenta. En realidad, fue una reacción al guevarismo que no tiene nada que ver con el hippismo. Parece que todavía en la izquierda asocia el ‘Che’ con la paz. Por eso, la izquierda española portaba pancartas del terrorista argentino, cuando Bush se metió en Irak.
La gente de izquierda siempre dice que ellos tenía miedo y que eran más puros e inmaculados más que la Virgen María. Y ser blancas palomas.Aún así resulta ridículo que ellos digan que tenía miedo, si tanto el filosofía y praxis de Lenin como de Ernesto ‘Che’ Guervara inspiró a la izquierda fomentara el miedo a la burguesía. Hace tiempo cite unas palabras del fundador del primer Estado Comunista:“Este recurso de control y del trabajo obligatorio es más fuerte que las leyes de la Convención y su guillotina. La guillotina sólo servía para intimidar, para vencer la resistencia activa. Y a nosotros no basta eso. No nos basta, pues no sólo necesitamos ‘intimidar’ a los capitalistas, a fin de hacerles sentir la omnipotencia del Estado proletario y de que no se atrevan a pensar en desplegar una resistencia activa contra él. Necesitamos vencer también su resistencia pasiva, indudablemente más peligrosa y más nociva todavía”. Por su parte, el ‘Che’ escribe:"Hay que llevar la guerra hasta donde el enemigo la lleve: a su casa, a sus lugares de diversión, hacerla total. Hay que impedirle tener un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego fuera de los cuarteles, y aun dentro de los mismos; atacarlo dondequiera que se encuentre, hacerlo sentir una fiera acosada por cada lugar que transite. Crear dos, tres, muchos Vietnam”.
Asimismo, tampoco hay tomarlos en serio cuando le ponen tanto énfasis a la Memoria y a los Derechos Humanos con mayúscula. Si fuese cierto lo de la memoria, entonces los cineastas de izquierdas podrían recrear el momento en Salvador Allende se convirtió en agente de la KGB, podrían recrear cuando los terroristas del Mir a fines de los sesenta, secuestran y torturan al director de ‘Las últimas Noticias’ de Concepción, dejándolo desnudo en la universidad de esa ciudad o el acto violación y posterior asesinato de una mujer y su marido en la selva del Neltume por el comandante ‘Pepe’ del mir. En tiempos de Pinochet, el atentado al servicio médico naval Capredena en Valparaíso , donde dejaron varios heridos. Hasta podrían recrear el campamento que tenía los miristas en la Libia del dictador Kaddafi. En fin, son muchos los eventos que por la pantalla los cineastas de izquierdas podrían mostrar. Sobre los derechos humanos, sin comentarios. Sabemos que la izquierda cometió graves asesinatos desde 1967 en adelante, siguieron bajo el Gobierno Militar, y luego continuaron después de 1990. Y así y todo, tienen la arrogancia de tratar de avergonzar a los militares asignados a los dispositivos de seguridad. El deporte de la izquierda, además, de hacer asambleas que nunca terminan y de marchar, es, pues, matar.
Los derrotados izquierdistas chilenos han inventado el imaginario de que la población civil, durante el Gobierno Militar vivía presa del miedo, debido a las actividades que realizaban las agencias contra el terrorismo. No es así, sin embargo, pues quienes tenían miedo eran simplemente los terroristas del Mir, del Frente que se escondía en las casas de seguridad y que les proporcionaba las Iglesias. Desde que la izquierda a fines del sesenta del siglo pasado opto por la violencia con el propósito de intimidar a sus adversarios, entre otras cosas, éstos habían caído en la categoría de enemigo, sin haber leído los revolucionarios a Carl Schmitt.
Los ‘jóvenes idealistas’ igual perdieron en el cuadrilátero. Con todo, a las nuevas generaciones o clones les hacen creer que ganó la Unión Soviética.
2 comentarios:
La zurda vive en su nube de pedos/relatos.... financiada con guita del Estado, obvio.
Ja, ja.
Así es Andy.
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