25 de noviembre de 2011

Ferrocarriles por decreto


En 1854 Urquiza -que a pesar del oscurecimiento histórico de su figura no era ningún zapallo- tenía en claro que si quería desarrollar la Confederación hacía falta hacerla producir, y que para eso hacía falta un ferrocarril que atravesara la pampa-desierto. Así que contrató a Alan Campbell para el trazado de una vía que uniera a Córdoba con Rosario, puerto natural del Estado sin Buenos Aires.
Pero los casi 5 millones de libras que hacían falta no aparecieron nunca y estaban muy lejos de las posibilidades de la Confederación Argentina.
El ferrocarril tuvo que esperar a que pasara Pavón, la reunificación, y la aparición de un empresario delirantemente genial como William Wheelwright para que naciera el Ferro Carril Central Argentino.

Hoy creyendo que todo sale de la galera y que un buen potrero se hace con la lengua y el dedo, los políticos santafesinos inventan otro moco, la Empresa Mixta Ferrocarriles de Santa Fe.

La cosa es que ni la Argentina es la de 1863 ni quedan muchos Wheelwrights a la vista.

2 comentarios:

JorgeF dijo...

No se si conocés la biografía de Weelwright escrita por Alberdi.
Jaja, te imaginás hoy a don JBA escribiendo la biografía de De Mendicurren?

raúl dijo...

¡Pero éstos tendrán dignidad!