11 de abril de 2012

Kamporismo contra camporismo


Del Esteban Righí (alias Bebe) tengo un primer recuerdo que se remonta a 1973. Era el gordito con cara de pavote que juró de ministro. Después vino a resultar que el ministro de Interior de pavote tenía sólo la cara, que estaba fuertemente vinculado a Montoneros, y que esa vinculación -similar a la de su jefe político- redundó esa misma noche de la jura en la amnistía a todos los responsables de actos de terrorismo detenidos antes del 25/4/73.
Recién supe de vuelta de él en 2004 cuando lo designaron Procurador General de la República, convirtiéndose con los vetustos ex-diputados de la Tendencia en la genuina pata setentista de un gobierno que de aquellos años conserva sólo etiquetas.
Ahora, que lo tumbó el ex UPAU devenido "camporista", merecía recordarse aquel decreto infame del 73, junto con la obvia paradoja implícita en su despido.

3 comentarios:

raúl dijo...

Desgraciadamente, la mayoría de los medios actuales hablaron de la liberación de los "presos políticos", no de terroristas condenados en juicios con todas las garantías del debido proceso por la Cámara Federal Penal, inmediatamente disuelta en esa nefasta fecha.

BlogBis dijo...

El artículo que perdonaba a los condenados "sin importar la naturaleza de los bienes jurídicos que se hubieran vulnerado" (o algo así +/-), que permitió largar a los condenados por homicidio, es atroz.

Sine Metu dijo...

El país está mejor con un trucho como procurador que con esa rata infecta.