17 de mayo de 2012

Un chirlo

Arturo Puricelli, el "ministro de Defensa" que alguna vez dijo muy gallito que a los británicos "los toleramos en Malvinas" y que prometió reemplazar cazas supersónicos por entrenadores hechos casi artesanalmente, confirmó en su discurso del Día de la Armada el retorno de un clásico ochentero: el embargo británico de repuestos y materiales de uso militar, particularmente en materia de turbinas navales y aéreas para las anémicas y moribundas Fuerzas Armadas argentinas.

Para contrarrestar el embargo, Puricelli aseguró que "recurriremos al esfuerzo y a la creatividad de nuestros científicos y técnicos y también a las capacidades de países hermanos". De última y hasta que lleguen las plantas propulsoras de Dignidad Combinada, siempre podemos tirarnos el lance de ver si venden repuestos de turbinas de gas Rolls-Royce en La Salada. Digo La Salada porque no sé si los angoleños tendrán algunos, o si Moreno los dejaría pasar por Aduana.

De cualquier modo, son todas paparruchadas. Total, para joderlos a los británicos siempre podemos hacer otro spot clandestino como el de Zylberberg, poner a Alicia Castro a hacer pelotudeces de centro de estudiantes en Londres o mandar al Kichi a que desdoble el tipo de cambio de la libra esterlina.

Somos re vivos somos.

2 comentarios:

carancho dijo...

Yo desarrollé mi propia arma contra los ingleses: desde un avión les arrojamos cd´s de los wachiturros.
Huyen despavoridos.

Klaus Pieslinger dijo...

Bueno, si los americanos sacaron a Noriega después de ponerTwisted Sisters a volumen +11 en altoparlantes, no veo por qué no podemos hacer los mismo con la música de los WachiCloset instalando dignos equipos Audinac y Ken Brown en la costa frente a las islas.
Total de este lado no hay nadie que se pueda ver afectado.