14 de septiembre de 2012

Little Boy


En el hilo de  un post anterior un comentarista anónimo sostiene que los Estados Unidos usaron armas atómicas contra los japoneses pero no se animaron a usarlas contra Alemania, infiriendo que Truman se permitió probar el poderío de la nueva bomba contra los "micos amarillos" y prefirió preservar a los enemigos de idéntico tronco racial caucásico. 

Dado que me rompe soberanamente que se haga wishful thinking barato merece ponerse en letras bien grandes que para el día que se logró terminar el primer artefacto ("the gadget") probado en Alamogordo ya era 16 de julio. Y que contrareloj se armó la bomba Little Boy, que se soltó el 6 de agosto.

Para entonces, la guerra en Europa llevaba tres meses de finalizada. 

Antes de ponerse a reinterpretar la historia está bueno conocer los datos. 


(Como Anónimo dice que se decepciona de lo que varios cobloggers opinamos sobre el tema, merece recordarse éste post  y éste otro para mostrar que no hemos cambiado la manera de ver el tema)


2 comentarios:

Max A Secas dijo...

El juicio de lo que se hace para ganar una guerra siempre será a gusto del que juzga.

Anónimo dijo...

Varios años hé leído y comentado sobre este blog con el que hé coincidido bastante en sus enfoques. Hoy dejaré de hacerlo.
A mí me rompe la soberbia.
Que aquí se pretenda negar que los bombardeos nucleares contra Japón fueron crímenes de guerra me supera.
Ëxitos.
Muchas gracias. Cordial saludo.