4 de octubre de 2014

新幹線

No se si se acordarán ustedes, que hace muchos, muchos años, en la prehistoria del cristikirchnerismo la obsesión del Tuerto Finado y la Vaca Estúpida era pasar al bronce, tener el retrato al lado del de San Martín en las escuelas. Y en esa búsqueda prometieron meter al país "en la modernidad" (sic) gracias al Tren Balín, que iba a unir primero Buenos Aires con Rosario, y como si las comisiones no hubieran sido suficientes después se extendió a un delirante Mar del Plata-Buenos Aires-Rosario-Córdoba.
Diez años despúes, el tren bala se esfumó y a un año de que se vayan para siempre lo único que hay en esa ruta es la prometida renovación del servicio Rosario-Buenos Aires con unos trenes chinos con ingeniería de los setenta, en una única vía renovada, que prometen va a cubrir 300 kilómetros en cuatro horas a un pasmoso promedio de 75km/h.

El recuerdo del Balín de la Modernidad viene a cuento porque en estos días el Shinkansen, pionero de los trenes de alta velocidad, cumplió 50 años. Empezó a correr entre Tokio y Osaka en 1964. Los trenes Serie 0, que parecían un Boeing 707 sin alas podían caminar a 210 km/h. Acá Illia era presidente.


Los Shinkansen Serie 0. Modernísimos hoy para los estándares argentos.

Hoy los trenes Sinkansen Serie N700 hbajaron todavía una hora más el tiempo de viaje en la línea original Shinkansen, con velocidad máxima que supera los 300 km/h (270 en las curvas!). 


Los Sinkansen  Nozomi, con equipo N700 Ya ni a un avión se parecen. 
Rosario-Buenos Aires en ¿una hora veinte?

Daría gracia -si no fuera para llorar- el delirio que implicó aquel asunto del Tren Bala, con el que pretendían mostrar que el país estaba pipí-cucú, misma opereta de imagen que los estadios y autopistas del Mundial 78.
Y de paso, que pretendían reescribir la historia no ya la contemporánea, sino como dijo muy bien un lector en 2008, desde la época virreinal, siendo que la Modernida llegó al Río de la Plata a inicios del 1800 de la mano de la Ilustración española. Cuando para ser moderno no hacía falta prometer un tren, y si construir Democracia y República.  

4 comentarios:

Coki dijo...

Creo profundamente que jamás tuvieron ninguna intención del bronce ni de generar nada positivo. Su únicas obsesiones fueron siempre el dinero y el poder. El resto son caminos para llegar a eso.

El tren bala era sólo un negociado. La empresa fue denunciada por pagar coimas en Latinoamérica poco después del anuncio.

Puede verse una pila de billetes detrás de toda decisión de sus presidencias. El resto es relato para poder hacerlo por 12 años.

Anónimo dijo...

El ferrocarril Mitre tenia un buen servicio de Córdoba a Buenos Aires en la década de los años 80, vagones con aire acondicionado y un excelente servicio de comedor. Después ya sabemos que vino en el pais.

Anónimo dijo...

OJO; no quiere decir que aquel proyecto que no se emprendió, a pesar de todo la bamboya periodística, nos salió gratis. Los estos estudios; las presentaciones; los llamados a concurso -aún cuando no se hayan concretados- las visitas por el mundo, etc., costaron mucha plata que alguien pagó. Mucha habrá sido a pérdida de los interesados, pero mucha se fue en regalos, coimas y favores para los K y toda su elite de decididores. En otras época, lo fueron el traslado de la capital; la ampliación de la línea "A" hasta Liniers; el soterramiento del Sarmiento; el gasoducto latinoamericano; etc. JUAN

carancho dijo...

¡Qué lindas fotos!
Casi igualito a las nuevas formaciones del Sarmiento.