17 de marzo de 2016

Causas últimas

Derrumbe de una construcción precaria
Por Carlos Pagni

La derrota ha sido letal para el kirchnerismo. La razón, muy simple: los Kirchner concibieron un proyecto de poder en el que no se pondría el sol. Esa ilusión de eternidad tiene una demostración incontrastable. Y es que el entramado de corrupción que urdieron la ex presidenta y su esposo es tan primitivo, tan rudimentario, que sólo resulta concebible en gente que imaginó controlar las palancas del Estado de por vida.

Cristóbal López armó un holding energético y mediático con los 1000 millones de dólares del impuesto a los combustibles que retenía a sus clientes. Ahora se derrumba en la depresión. Ni siquiera el socio de Mauricio Macri, Nicolás Caputo, le atiende los teléfonos. Y eso que Federico Achával, alter ego de López en los casinos, no para de llamar.

Lázaro Báez embolsaba cientos de miles de dólares en una financiera que, para que todo quede claro, se llamaba La Rosadita. Las filmaciones de esas manualidades confirman las confesiones de Leonardo Fariña y Federico Elaskar. A pesar de que después se retractaron.

Aerolíneas Argentinas, presidida por Mariano Recalde, de La Cámpora, pagó 35.000 noches a los hoteles de Cristina Kirchner y su hijo, Máximo, el jefe de La Cámpora.

El miércoles de la semana pasada este cuadro se volvió todavía más sombrío: Martín Lanatta, uno de los condenados por el triple crimen de Quilmes/General Rodríguez, narró ante la jueza María Servini de Cubría y el fiscal Juan Pedro Zoni los detalles de su fuga del penal de General Alvear, junto con Cristian Lanatta, su hermano, y Víctor Schillaci.

Si la jueza verifica los pormenores que reveló el detenido Lanatta, Aníbal Fernández quedará al borde del abismo. Malos días para Fernández: Servini llamó a declarar a dos personas de su máxima intimidad, Lucas Gancerain y Pablo Palladino. Es sobre las irregularidades del programa Fútbol para Todos.



Coincido con la descripción que hace Pagni del colapso del modelo de currificación y redistribución hacia arriba de la nuestra, pero discrepo con la apreciación que hace en la frase que marqué en negrita. Es que más que por la ambición de quedarse toda la vida aferrados a la Rosada, el entramado de robo a gran escala que montaron el Virolo y la Vaca Estúpida fuera tan "primitivo" y "rudimentario" fue posible gracias a que no tuvieron grandes desafíos que les obligaran a aguzar el ingenio.

Una clase "intelectual" en completa bancarrota moral que cree que "ideología" y "ética" son sinónimos, un "empresariado" que no concibe otra manera de sobrevivir y desarrollarse que no sea poniendo barreras a cualquier competencia y chupar guita cual sanguijuela de los dineroductos de la obra pública, una clase política que lleva treinta años naturalizando la función pública como un verdadero cursus currorum sin el menor esfuerzo por disimularlo ("¿Qué tiene de malo pagar los micros para un acto con fondos del hospital?", Sabbatella dixit), una noción perversa y feudal de que lo público es del Estado, el Estado es del Gobierno y el Gobierno es del Jefe, un Poder Judicial lento a propósito, acomodaticio, con el culo eternamente sucio y acostumbrado a pisar o acelerar causas según la conveniencia propia y del capanga de turno, y por sobre todas las cosas una sociedad que desde hace décadas le chupa tres huevos la corrupción si puede seguir viviendo por encima de sus posibilidades (y si es con la plata de otros, tanto mejor), hicieron posible que la Parejita Perversa que vino del sur montara un esquema de robo colectivo sólo superado en su desmesura por ese primitivismo que marca Pagni.

En un país sin esos factores, casi diría que en un país donde sólo faltara uno de esos factores, Él y Ella hubieran pasado los últimos diez años en cana.

Si concluimos que la corrupción sin igual del kirchnerismo fue sólo por cómo fueron los Kirchner, es decir si seguimos creyendo que es un problema de personas y no de sociedades, estamos muertos desde el vamos. Porque si seguimos creyendo que lo que nos pasó fue sólo cuestión de que éste fue malo y que el próximo será bueno, seguiremos sin desarrollar los anticuerpos que necesitamos para impedir que mañana venga otro Kirchneroide y se repita la historia.



5 comentarios:

raúl dijo...

Muy bueno, Mayor. Yo siempre digo que detesto a los k, pero más detesto a esta "suciedad" que les dio cabida, los votó 3 veces, y toleró todos los latrocinios y atropellos institucionales posibles a cambio de un plan de cuotas y de uno o más subsidios.

carancho dijo...

Impresionante, Mayor.
Para poner en un cuadro.

Anónimo dijo...

Es mas, yo digo que solo se tuvieron que ir porque son unos soberbios antipaticos que se pusieron de traste al 52% de los argentinos. Si en lugar de putear al campo le decian gracias por el esfuerzo patriotico y retocaban la 125 hoy los tenemos gobernando por 12 años mas.
Y Baez? y Anibal? A quien le importan?

Anónimo dijo...

Excelente reflexión Mayor Payne. Mucho de esto a raíz de la estructura fascista implementada por el peronismo: "Líder-Partido"; "sindicalismo"; "cámara empresariales"; "asociaciones profesionales"; hoy agregaría "ONG´s"; "AFA-clubes de fútbol" y "organizaciones de barrabravas"; "asociaciones de homosexuales y lesbianas", entre otras. Todos con impunidad constitucional para apretar al resto de la sociedad. JUAN

Anónimo dijo...

El principal problema del país no es ni fueron los Kirchner sino los argentinos. ¿El argentino es un pueblo maravilloso que tiene la mala suerte espantosa de que le toquen progresivamente gobiernos cada vez más impresentables o tiene los gobiernos que se merece y que se le parecen? Creo que no es un temita menor.