27 de mayo de 2016

No defienden la Constitución del 80







 ¿Alguien esperaba que la ex Derecha iban a defender la Constitución de 1980 ante la envestida de la Nueva Mayoría de refundar el país con una nueva Constitución, si ni siquiera han sido capaces en estos 26 años de defender la Ley de Amnistía de 1978 y la igualdad ante ley hacia los militares? Pues, como decía uno de nuestros grandes pensadores que trabaja en el think tank Centro Estudios Públicos (CEP) y ex ministro de Educación de Sebastián Piñera, Harald Beyer, lo que diferencia la Izquierda y la Derecha, es que la primera cree en el igualitarismo y la segunda en la igualdad ante ley. Eso lo dicen para llenar su currículo académico, mas en la práctica como mostro el gobierno anterior, no les interesa. De lo contrario, los militares presos en el Penal Punta Peuco, estaría libres, unos por la ley de Amnistía y otros porque la clase política los indultó igual que a los terroristas bajo la ex Concertación.

  ¿Qué estoy diciendo? Si los partidos de la ex Derecha Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI) no defendieron la actual Constitución, cuando el socialista Ricardo Lagos bajo su mandato se la expropió, poniendo su firma y borrando la del general Pinochet. Además, derogando una serie de artículos a gusto de la ex Concertación. ¿Cómo van a defender el actual texto ahora con la firma de Lagos?

 Se quejan ahora la oposición, que están en la ola o que hay que quitarle espacio a la Izquierda con los cabildos al iniciarse el proceso constituyente . Con todo, en primer lugar, jamás se les ocurrió espetarle a la Nueva Mayoría, si la ciudadanía está tan disconforme con la actual Constitución, ¿por qué la “marca AC” no obtuvo ningún respaldo en la primera vuelta como en la segunda de la elección presidencial? Esta última fue una suerte de plebiscito. En segundo lugar, debido al paupérrimo e inexistente resultado de esa marca, el corolario es que a la ciudadanía no está en sus prioridades una nueva Constitución. No les interesa. A los únicos que les importa son los que están en la oligarquía política. Desde el primer momento, tendrían que haber dicho que es ilegítima como el actual presidente de Renovación Nacional, el diputado Cristián Monckeberg dijo: “Que participe el que quiera, lleve adelante sus propuestas, sus planteamientos, pero yo vuelvo a decir que este proceso es absolutamente ilegítimo en cómo el Gobierno lo está empujando". Lástima que no mantuvo su postura luego del llamado del ex presidente Piñera de participar en los cabildos. En vez de lo anterior, la oposición se ha dedicado a presentar alternativas constitucionales en diversos foros y momentos. La ex derecha desahucio la Constitución del 80.

  Al actual ministro de Interior, el demócrata cristiano, Jorge Burgos no les gusta que a la Constitución del 2005 firmada por Lagos la llamen aún hoy ‘Constitución del 80’. ¿Cómo les duele a la coalición UP/DC/PC?

  El ex presidente Piñera les había dicho a los partidos que conforman Chile Vamos – la nueva coalición de derecha- sobre el proceso constituyente: lo impugnan o se margina o participan.

  Ante el inicio del proceso constituyente, la ex derecha ha optado por marginarse, salvo el movimiento Evolución Política (Evópoli), una parte de Renovación Nacional, que va a participar en los cabildos. Luego cambio por el llamado  a colaborar que hizo el ex presidente Sebastián Piñera a la UDI, los descolgados de la Democracia Cristiana, el PRI. Mejor dicho, soviets, pues no tiene nada que ver con la institución española. En efecto, se marginan y a la vez presentan sus propuestas constitucionales. ¿En qué quedamos? ¿Estoy o afuera?

  Lo único que han criticado es que no hay las reglas del juego claro, entre otras cosas: "Ausencia de un sólido marco jurídico que regule el proceso,”, el sesgo de los observadores. La derecha sigue hablando de perfeccionar la actual Constitución. Perfeccionar significa desmantelar, cosa que han estado haciendo desde el primer Gobierno de la Concertación. El ex presidente Piñera y actual pre candidato para la próxima elección presidencial afirmó: "Soy partidario de una reforma que permita perfeccionar y no desmantelar la Constitución de hoy". Asimismo se comprometió con una leal colaboración: “Comprometo mi plena y leal colaboración”.

  Según el ex presidente Piñera las personas tendrán confianza en los políticos con una nueva Carta Magna: “Estoy convencido que los que Chile requiere es confianza, certezas, estabilidad para resolver de verdad los problemas y volver a poner a Chile en la senda del progreso”. A decir verdad, la falta de desconfianza hacia los políticos no se debe a la Constitución del 80, sino al propio actuar de la clase política oligárquica, que han visto como se llena de privilegios, sueldos millonarios, nepotismo, tráfico de influencias, robo a la vista de los electores, poner a toda a parentela en cargos públicos. Y por último que dos instituciones del Estado como la fiscalía e Impuestos Internos persiga solamente a los políticos opositores, cuando los oficialistas hicieron lo mismo.

 Hace justo un año y un mes, Sebastián Piñera junto el DC, Jorge Correa y el abogado constitucionalista, José Francisco García presentaron el libro “¿Nueva Constitución o Reforma? Nuestra propuesta: Evolución Constitucional” en el Instituto Libertad y Desarrollo que contó con el aporte de 25 abogados constitucionalistas. Conocido como “El Grupo de los 25”.

  En abril de este año, el abogado del Instituto Libertad y Desarrollo José Francisco García, la Fundación Horizontal de Hernán Larraín Matte y grupo de Evópoli de Kast desarrollaron un seminario: Hacia una Nueva Constitución. Evópoli sugirió una constitución mínima o liberal, respetando la institucionalidad vigente que deje fuera aspectos “ideológicos que dividan a los chilenos”. Si el debate actual es ideológico en todos los ámbitos: educación, trabajo, cultura, justicia. ¿No supone dos visiones de la sociedad contrapuestas una que defiende la propiedad privada y la otra que postula la función social de la propiedad privada? Kast dijo: “Hay quienes creen que el debate ideológico no es relevante”. Se contradice.

   El sesudo investigador del Libertad y Desarrollo, García dijo sobre el proceso constituyente: “si bien la Asamblea Constituyente no debe ser demonizada, quienes hoy la promueven en Chile, de alguna manera, rechazan el sistema de democracia representativa y apuntan a una suerte de corporativismo de izquierda”. Así se da la batalla de las ideas. Luis Larraín, director del LyD no hace una defensa de la actual Constitución a diferencia de Cristián Larroulet y José Piñera que dicen más o menos lo mismo: “Los chilenos no mejorarán su vida entregando más poder al Estado y a los políticos, que es lo que proponen muchos de los cambios que se quieren hacer a la Constitución desde la Nueva Mayoría”.

 Para Larraín Matte con “una constitución democrática, que sea un punto encuentro de todos los sectores políticos”. No más funas, ni quema de bienes en la región de La Araucanía, los militares libres y ponerle a cuantas avenidas los nombres de Augusto Pinochet o Tobirio Merino Castro. Todo por el encuentro. Todos cantando canción ‘Todos Juntos’ Inti –Llimani.

  Naturalmente, para el DC, Jorge Correa Sutil la nueva Constitución no tiene ser neoliberal ni socialdemócrata, ni capitalismo ni socialismo: comunismo.

 En la declaración pública del 26 de abril del 2016, el ex Presidente Piñera expresó: “Estoy convencido que es bueno y necesario que Chile tenga una Constitución de todos, con todos y para todos, acorde con los tiempos modernos, que sea un marco de unidad nacional, con plena legitimidad y que dé estabilidad y proyección, para juntos recorrer los caminos y enfrentar los desafíos y oportunidades del futuro”. Todos bailando en la plaza Italia. Cantando: “Juntos como Hermanos, miembros de un mismo país”.

  Asimismo en esa declaración, Piñera deja entrever que “Chile Vamos” desconoce los planteamientos constitucionales de la Izquierda o se hacen los lesos. Están las cartas de Ignacio Walker y Patricio Zapata y el libro del jurista de Bachelet, Fernando Atria La Constitución tramposa: “primero, tanto la Nueva Mayoría, Chile Vamos y otras organizaciones planteen con convicción y claridad cuáles son los principios y contenidos fundamentales de la Constitución que queremos para Chile”. . Un columnista muestra lo que les molesta al oficialismo: “Y fue pensada para que en democracia se pudiese realizar pequeños cambios, pero no grandes transformaciones. Esto se refleja en las exigencias de quórums calificados que se exigen: 2/3, 3/5, etc”. Además del Tribunal Constitucional. Agrega: “Les preocupa el derecho a la propiedad. ¿Es que acaso estamos en un país en que no se respetará la propiedad privada, se expropiarán empresas? Chile ya no va en este camino”. En la nueva Carta Magna, los derechos sociales estarán garantizados, mientras los derechos de primera generación, no: la vida, la libertad y la propiedad. Según ese columnista, los inversionistas no se van a ir.

  El abogado Marcelo Elissalde probó que las mejores constituciones exitosas del mundo moderno, la crearon un grupo selectos de hombres bajo condiciones excepcionales. Ha sido la más ratificada de nuestra historia republicana. Se tiene que tener en cuenta que la mayoría de la población chilena no entiende lo que lee, y de ello no se excluyen ni los Ph. Doctor que hay en las universidades. El 90% de la población tiene analfabetismo disfuncional. ¿Cómo pretenden redactar un texto?

   Finalmente, la oposición dio a conocer su propuesta constitucional, a saber: reforzar el papel del Estado para que sea subsidario y solidario,. El senador Espina dijo cuando presentaron su propuesta: “La participación del sector privado es válida, necesaria y útil, pero el Estado tiene el deber insustituible de crear las condiciones fundamentales para mejorar las condiciones de vida de los chilenos. Eso es un giro y un cambio respecto de nuestra propuesta histórica". Reniegan de su pasado. No aprendieron nada de los cuarenta años de socialismo y de la Unidad Popular. La Constitución del 80 nació teniendo en cuenta esas experiencias. Impedir otro Allende, Chávez y Maduro.

 Todavía no entiende lo que quiere la Nueva Mayoría. Ahora desean tocar el corazón del actual cuerpo legal, esto es, los resguardos constitucionales a la propiedad privada e eliminar los altos quórum.

 Casi me olvido de Arturo Fontaine Talavera que propuso volver a la Constitución de 1925.

   Quienes tampoco defienden la Constitución de 1980 es la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) que agrupa a los grandes empresarios que financiaron y apoyaron a Bachelet en la última elección presidencial, quienes han manifestado que van a participar en el proceso constituyente. Igualmente, la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), quienes va presentar sus ideas sobre nuevo proyecto constitucional. Gracias al marco legal de la Constitución de 1980 los empresarios de diverso tipo pudieron prosperar e enriquecerse. Incluso el traidor de Piñera, quien se opuso al actual texto Fundamental, cuando era una demócrata cristiano.

   Podemos decir a grosso modo, que tanto políticos, académicos y empresarios de la ex derecha no aprendieron nada de la Historia de Chile del período que va desde 1935 más o menos hasta el debacle de la Unidad Popular. Y peor es que no admiten que estamos ante una Revolución Comunista.

1 comentario:

Rolando el furioso dijo...

Son unas plastas (bostas)