11 de diciembre de 2016

Como si nada







  
  Se me olvido mencionar en el post anterior, que el dictador comunista, Fidel Castro financió al grupo terrorista Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), brazo armado del Partido Comunista chileno. En efecto, el actual presidente del PC, Guillermo Teillier dijo a raíz de la muerte del chacal del Caribe, que él ayudo a que los chilenos recuperan la democracia, la misma que les ha negado a los cubanos: "Él tuvo un actitud de apoyo al Gobierno de Salvador Allende. Posteriormente, en la lucha contra la dictadura, él tuvo una actitud solidaria para recibir a muchos chilenos exiliados y en la ayuda que el gobierno cubano prestó para la lucha contra la dictadura, que tuvo una incidencia importante en derrotar a Pinochet”. Los militares se fijaron un cronograma que cumplieron. Por tanto, atribuirse la devolución del poder a los civiles al Partido Comunista y, naturalmente, a Fidel es falso. Además, hay que recordar que el PC no quiso participar en el plebiscito. Bachelet no participó. Así que mérito tiene.

   Ahora bien, a propósito de las palabras citadas, cuando comencé con este blog o un poco antes, tuve un debate epistolar en el diario La Tercera, en donde les sacaba en cara, por qué la Izquierda chilena no armo un guerrilla para derrocar la dictadura castrista y las dictaduras que había detrás del Muro de Berlín. Pues, me parecía poco coherente que no quisieran democracia liberal en los países donde estaba de moda las democracias populares, donde el único partido que ganaba era, pues, el Partido Comunista.

   El apoyo de Fidel Castro a Salvador Allende no fue sólo simbólico, sino que se tradujo en acciones. O por otro lado, el presidente chileno no fue una marioneta como lo hace ver el analísta político, Sergio Muñoz. Voy a citar las palabras de éste último, pues según él, el dictador cubano “desconfío siempre del camino pacífico que defendía el Presidente Salvador Allende”. Pues bien, conforme al periodista norteamericano James R. Whelan, autor Desde Las Cenizas, tanto en El Cañaveral, que era su refugio en los fines de semana como en su palacete de Tomás Moro, en la ciudad, “los militares encontraron cañones antitanques, submetralladoras, bazookas, morteros, minas, además de rifles y revólveres”. Ambas instalaciones contaban con cancha de obstáculos y polígonos. En el Cañaveral podía albergar 130 irregulares, mientras Tomas Moro 150. Ese era “un pacífico camino hacia el socialismo”. Verdadero contrapunto.

   En la misma entrevista Teillier dice sobre Cuba y los derechos humanos: “todos los países tienen temas pendientes con los derechos humanos….no se libra Chile ni ninguno”. Que tanto los grupos terrorista chilenos Mir y FPMR hayan asesinado y puestos bombas, donde murieron tanto civiles como militares no constituye una violación a los derechos humanos. Que un militar haya enfrentado a terroristas y éstos hayan muertos, eso una grave violación a los derechos humanos.

   El líder del Partido Comunista culpa al bloqueo norteamericano de la falta de libertades de Cuba, cuando no tiene que nada que ver lo uno con lo otro: "Estados Unidos tuvo mucha responsabilidad al aplicar el bloqueo, por lo que se restringieron los derechos de las personas. (...) “. Tengo la impresión que cree que los periodistas son tontos. Si son de Izquierda, sí.

   ¿Qué tiene de malo que tanto en Chile como en Estados Unidos en una elección democrática hayan ganado los empresarios Sebastián Piñera y Donald Trump? Según el ex terrorista confeso del FPMR, eso es malo: “aquéllos que han criticado a Fidel, incluyendo a Donald Trump y Sebastián Piñera, son grandes empresarios que llegan a ser presidentes de sus países". No soy seguidor de Piñera.

   Previas horas del último cambio de gabinete, Michelle Bachelet dijo mientras volaba de Santiago a Lima rumbo a la APEC (20/11/2016): “El comité político estaba funcionando extraordinariamente bien…No estoy para partir con equipos nuevos que tengan venir aprender, a conocerse, a entenderse”. ¿Cómo ella va a despedir a Nicolás Eyzaguirre, quien es el emblema de las nefastas reformas? Podrá cambiar al ministro del Interior u otros secretarios de Estado, pero todo sigue igual.   También dijo algo que me llamo la atención: “Es importante tener una oposición propositiva, constructiva; porque de lo contrario, puede generar problemas de gobernabilidad”. De nuevo el cuco o el miedo. O sea, está diciendo que la oposición no puede ser tal, sino que tiene que aprobar cualquiera tontera que se le ocurra al gobierno. En tiempos de la ex Concertación metían el cuco de que sólo esa coalición con los comunistas afuera podía dar gobernabilidad al país, no así la derecha que estaba en la oposición. Ella es inconsecuente, ya que en el gobierno anterior, en el Sebastián Piñera los llamados ‘Movimientos Sociales’, que estaban formados desde los estudiantes secundarios, los universitarios liderados por la comunista Camila Vallejo, los funcionarios públicos que se fueron a paro meses antes de que terminara el V gobierno de la Concertación y, por último el alzamiento que hubo en las regiones de Aysén y Magallanes tuvieron un único objetivo crear la sensación de ingobernabilidad. Además de crear la sensación de que los chilenos estábamos indignados contra el modelo económico que nos legaron los militares. Detrás de los Movimientos Sociales estaba el Partido Comunista y la célebre frase de Bachelet que dijo en su primer gobierno: “Cuando la Izquierda sale a la calle, la derecha tiembla”.

   ¿Con que cara ella exige gobernabilidad sin siquiera en la Región de la Araucanía los carabineros entrar en lugares, que están tomados por grupos extremistas, que extorsionan a los agricultores para que puedan transitar? El Estado está ausente.

   En la portada de El Mercurio de Santiago del 1 diciembre leemos: “Presidenta Bachelet admite que no todo se podrá concluir y apunta a consolidar y proyectar reformas”.

   El medio cita  las palabras de la Demócrata Cristiana, Mariana Aylwin, quien se enfoca en la nefasta reforma educacional que afecto a los colegios particulares subvencionados: “Cambios en la educación se concibieron sobre la base consignas y prejuicios”. ¿Por qué no los dejaron tranquilos, después de todo, el programa de Bachelet consistía en mejorar la educación pública?

   Luego mencionan las palabras del ex presidente y actual candidato a la Presidencia de la coalición Chile Vamos, Sebastián Piñera, quien afirma: “Más allá de las buenas intenciones, Chile va por el camino y hay que reorientar reformas”. En otra entrevista dice no más que las reformas fueron mal redactadas. Sin embargo, no se opone a ellas.

   Por último, en la portada citan las palabras del socialista y jefe de la OEA, el chavista, José Miguel Insulza, quien sostiene que todo se debe a la desconfianza, ya que la ciudadanía ha visto que las promesas no se pueden cumplir: “Desconfianza de la ciudadanía se debe, en parte, a promesas que no se pueden cumplir”. ¡Qué arrogancia! La Nueva Mayoría sacó menos del 30% de los votos y la mayoría del país se ha opuesto a todas las reformas del gobierno. Además, se olvida del caso Caval, SQM, el jubilazo de la señora del socialista, Osvaldo Andrade. La guinda de la torta, es que algunas instituciones solamente persiguen a los políticos opositores. Me refiero a Impuestos Internos, la fiscalía y la justicia que aplica prescripción.

  En la portada del mismo diario aparece las palabras del Ministro de Hacienda, el Demócrata Cristiano, Rodrigo Valdés sobre la propiedad privada y el proceso constituyente: “La certeza jurídica en la protección del derecho de propiedad es clave para el país”. Un poco más arriba dice el diario: “Ministro de Hacienda dijo que debate debe ser serio y recoger la mejor experiencia internacional”. En realidad, la Nueva Mayoría no cree en el derecho de propiedad. Por eso, lo reiteran a cada rato. Según el Programa, la propiedad privada tiene que ser o estar subordinada a la función social. Eso retroceder a los días previos al 11 de septiembre chileno. El actual texto Constitucional de 1980 asegura el derecho de propiedad. Y para asegurar tal derecho es que tiene altos quórum, que como sabemos la Nueva Mayoría desea quitar, y que el país esté a merced de mayorías circunstanciales que hagan y deshagan a su gusto.

   La Democracia Cristiana y el Partido Comunista acordaron entre cuatro paredes que la nueva Constitución el Estado tendrá injerencia en la economía, aun cuando las empresas estatales que hay todavía arrojen pérdidas, se acabará el principio de subsidiaridad, y por último, el derecho propiedad estará supeditado a la función social o al bien común.

   Citando a Ayn Rand: "Los derechos del individuo no están sujetos a votación pública; una mayoría no tiene el derecho de eliminar por votación los derechos de una minoría". Por eso, la Nueva Mayoría no le gustan los altos quórum de la actual Carta Magna.

   Por lo que desprende, los políticos de la Nueva Mayoría no quieren escuchar a las personas. Menos Bachelet, ya que ella es totalitaria. Por eso, jamás ha criticado el régimen cubano ni la Alemania comunista, donde no hay ni hubo oposición.

   Insisto por el bien del país. Para la elección parlamentaria y presidencial espero que la abstención que llegue al 80%. Así la nueva constitución no tendrá legitimidad.

2 comentarios:

carancho dijo...

Qué manía tienen los progrezurdos con "mejorar" la Constitución. Que casualmente funcionó bien durante decenas de años. Sólo a ellos les trae inconvenientes.
El progrezurdismo, o como demostrar a cada rato que estás afectado por una psicosis grave.

Javier Bazán Aguirre dijo...

caracho:
Parece que tienes una clara visión de mi país. Digno de mérito.
En realidad,no quieren mejorar la Constitución. Como he dicho, cuando ellos hablan de 'perfeccionar' la actual Constitución están diciendo desmantelar. Ahora se van al corazón del texto fundamental.