23 de noviembre de 2007

Ganó Sarkozy

Como the Iron Laddy y los mineros, o como Ronald Reagan y los controladores aéreos, esta vez le tocó el turno a Sarkozy de ganarle a los sindicatos. Al parecer los diversos sindicatos han decidido volver a la normalidad en sus actividades, viendo que por primera vez en Francia el presidente no cedía ante su peticiones y el apoyo de la gente ya no era mayoría. Nueve días fueron los que resistió Sarkozy a la extorsión corporativa para mantener los beneficios adquiridos, y eso muestra a las claras cuales son las intenciones del presidente francés respecto a las reformas que plantea implementar.

Mientras acá los sindicatos son capaces de parar el país por tiempo indeterminado y además amenazar constantemente con hacerlo, en Francia su presidente les ha parado el carro. Acá un tibio Macri intenta flexibilizar el tema del registro por puntaje al enfrentar la violencia explícita de los sindicatos, y el presidente es un compadre más de los moyanos y vivianis. No hay mucho que decir al respecto, ya que todos bien sabemos de lo que es capaz el poder sindical en estas tierras, y si nadie se atreve a parar de una vez este tren quizá sigamos en este estado de descontrol total.

Sarkozy se decidió a seguir adelante con sus reformas y quizá hasta haya acabado de una vez por todas con el poder de los sindicatos franceses. Esta país y sus líderes continúan aceptando a la extorsión y la violencia de estas organizaciones como forma de diálogo. Espero algún día se acabe este cáncer generado por Perón y sus muchachos, pero los signos no son del todo positivos.

2 comentarios:

Luciano dijo...

Antes de analizar el tema concreto de Sarkozy quiero hacer una pequeña defensa de Macri, quien no es santo de mi devoción y al igual que vos considero tibio pero me parece que en esta no tiene nada que ver.

Sarkozy es un presidente; Macri en cambio es un intendente-gobernador que ni siquiera puede controlar a la policía a quien, justamente, controla otro presidente que en este caso es socio de los gremialistas. ¿Qué pasaría si Sarkozy fuera alcalde de París con Segolene Royal en la presidencia?

Yendo ahora al grano, lo que a mi entender marca la diferencia entre las acciones de gobierno entre Francia y Argentina no es lo que los gobernantes hagan sino lo que la gente elige.

Sarkozy ganó proponiendo lo que ahora está cumpliendo. ¿Cuántos votos sacaría un candidato en Argentina -o cualquier país latinoamericano- con idénticas propuestas? Hablar de un 10% me parece un exceso de optimismo...

Cretina ganó con el 45%, y gran parte del 55 restante piensa como ella aunque no la haya votado.

No propuso terminar con el empleo público prebendario y parasitario.

No propuso terminar con la empresa pública cara e ineficiente.

No propuso respetar el funcionamiento independiente de la justicia.

No propuso garantizar el libre tránsito de los ciudadanos dentro del país.

No propuso mejorar la seguridad para que sean los delincuentes y no los ciudadanos normales quienes vivan tras rejas.

No propuso eliminar parientes ñoquis de la administración pública.

No propuso investigar los actos de corrupción del gobierno actual.

En fin, no propuso nada de lo que se debería hacer para que Argentina sea de una buena vez un país en serio.

Dicho de otra forma, a la mayoría de los argentinos no les interesa ser un país en serio. Y se empeña en demostrarlo comicio tras comicio. Los franceses en cambio, parecen haberse dado cuenta de una vez por todas de que el estado de bienestar es una entelequia.

Anónimo dijo...

Buen punto, el problema es cuándo será el día que nos demos cuenta del desastre que tenemos en frente.

El sindicalismo mafioso ha sido una constante en el país, y es imposible que la gente sensata no lo deteste. Pero es difícil que se anime a expresarlo.