Las hostilidades que vienen (según El Enmascarado)

A nuestro asiduo lector Yo (El Enmascarado) se le está haciendo costumbre esto de colocar comentarios que se convierten en posts. Esta vez, al adelantar los primeros episodios de un eventual enfrentamiento entrerriano-charrúa. No tiene desperdicio:

"Todo esto me parece increí­ble!!!
Si todo sigue en escalada, puedo imaginarme a cientos de voluntarios gualeguaychenses preparándose para subir en los aviones (previo asado con vinacho, postre y siesta) para dejarse caer sobre la planta de Botnia o, peor aún, bombardeando con sifones y tetrabricks (con los termos del mate no se jode ni en Uruguay ni en Entre Ríos) empleando las modernas avionetas de la fuerza aérea urquizo-bustista!!!
Por su parte, la Fuerza Aérea charrúa prepaándose para interceptar y hacer volar del espacio aéreo a cualquier intruso que viole la Zona de Exclusión decretada por el Comandante Tabaré. (Música de pelí­culas de acción) Mecánicos y armeros están reemplazando las peligrosas bombas, previstas para hacer frente a un ataque terrestre, llenas de postres Chajá. (Al que le cae un chajá en la cabeza está listo) También cuentan con las bombas BERUGO que dejan caer cientos de peligrosos "Franfruter" (así­ se pronuncia en oriental la germana palabra) de La Pasiva con mostaza casera.
Colocan en su reemplazo, a un ritmo frenético uruguayo (dos cada hora y media) misiles de último modelo (con 15 cambios y marcha atrás), producidos por MOTOCICLO (en base a piezas chinas, igual que las bicicletas) y que habían estado camuflados entre los bagayos de la Zona Franca de Nueva Palmira.
Mientras tanto, el Cónsul argentino en Fray Bentos "rompe los pacos" y procede a comerse los libros de claves, pero con un poco de salsa golf (para aliviar el gusto de la tinta) y unos traguitos de Font de Cave para no caer vivo en manos del enemigo pátrida (los uruguayos tienen mucha patria adentro, últimamente demasiada patria).
En Montevideo, arde el Palacio Berro incendiado por los terrajas del Cerro que creyeron que seguía siendo la Embajada (los vecinos no los avivaron porque están repodridos de la Secta Moon que allí­ funciona).
En la verdadera Embajada, oculta a la vista de todos en la calle Cuareim, los diplomáticos se afanan (no se roban entre ellos, no) se esfuerzan en ponerse carteles, en español y oriental, que rezan (los carteles y los diplomáticos también): INMUNIDAD DIPLOMATICA- NO TOCAR NI GOLPEAR- SOY FRÁGIL - NO ME PEGUÉS, VO'!! SOY TU HERMANO.
También veo claramente a tantos uruguayos y argentinos ilustres y desconocidos, fallecidos hace mucho tiempo, que gritan juntos: ¡¡PAREN!! ¡¡RAZONEN!! RECUERDEN QUE SOMOS, COMO NADIE EN EL MUNDO, DOS PAÍSES PERO EL MISMO PUEBLO."