Parece que los "pueblos originarios", el escritor Osvaldo Bayer y un par más, no pudieron cumplir su sueño de retirar la estatua del mejor presidente de la historia, Julio Argentino Roca.
Estos señores con su discurso izquierdozo pretenden revisar la historia con cánones del siglo 21, para calificar al general Roca de "genocida" y hacerlo desaparecer de nuestra historia con el fin posiblemente de crear otros próceres como las madres de plaza de mayo o evita. No dudan en ir a manchar la hermosa estatua ecuestre que posee cerca de Plaza de Mayo, o la que también existe en el Centro Cívico de Bariloche. Y lo más lamentable es que su obra tiene eco en las escuelas, ya que yo mismo sufrí en carne propia la tergiversación de la historia y la constante alabanza al indígena con shows incluídos (obviamente pagos). La visión progresista de la historia cada vez toma más posiciones en desmedro de la historial oficial o real.
El presidente del Museo Histórico Nacional escribió hace bastante un artículo desmintiendo los nuevos paradigmas que va creando la izquierda sobre la historia y en especial sobre Roca. La fantasía del genocidio queda totalmente deshecha cuando se muestra que la Conquista del Desierto fue una acción militar emprendida cuyo fin era el de acabar con la amenaza constante de los malones, y evitar cualquier movimiento de otro país para ocupar la Patagonia.
Aunque el progresismo y la diversa fauna izquierdista intenten constantemente manchar su nombre, bien sabemos nosotros que si este país fue alguna vez el mejor de la región y se coló entre las potencias mundiales, fue gracias a su obra presidencial y la templanza a la hora de dirigir una nación.
1 comentario:
Te recomiendo este artículo de Juan José Cresto.
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