Por tercera o cuarta vez desde diciembre a la fecha, mi barrio está sin energía eléctrica. No todo, ya que como salta alternativamente algún fusible de la instalación subterránea, falta una fase y algunos mantienen el servicio mientras otros disfrutan la excelente atención de una empresa que nunca recibe sanciones de ningún órgano de contro por el sencillo motivo de que es, fue y será estatal.
Hoy me tocó a mí estar sin 220. Obviamente cuando falta una fase, aunque uno salga sorteado y mantenga corriente en su casa, falta energía para las máquinas trifásicas, así que todo el barrio hace ejercicio subiendo y bajando escaleras.
De mas está decir que la reparación de un fusible no insume más de 20 minutos. Sin embargo la última vez, la empresa demoró 36 horas en restablecer el servicio. La explicacón es sencilla: aunque la EPE cuenta con miles de empleados solamente hay ocho por turno asignados a emergencias subterráneas.
1 comentario:
Me permito disentir - no es que tengan pocos empleados porque quieren, sino porque el Gobierno seguramente les dice "che, tarden muuucho para arreglar los cortes"... quien sabe de cuánto seria el pico de demanda si no hubiera cortes... mientras tanto, tenemos el caso probablemente unico en la historia, de empresas electricas que aconsejan no consumir! Es el colmo KK...
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