26 de abril de 2009

Ciencia montonera


La semana pasada me tocó ver personalmente cómo desde el poder central, temporalmente a manos de la horda montonera, se maniobra para perjudicar a como de lugar a la gente que en el interior se dedica a la producción agropecuaria, en este caso poniendo obstáculos desde una oficina remota de la burocracia estatal a la financiación internacional para un laboratorio de investigación dedicado a la mejora de calidad de cereales y oleaginosas.

Ahora veo en La Política Online que se confirma la sospecha que rondaba en la cabeza de muchos, y especialmente en los ámbitos académicos: que la meneada investigación sobre la toxicidad del Glifosato es un verso.
No se si se acuerdan que gracias a este supuesto informe, unos payasos pidieron a la justicia la suspensión inmediata de la venta del gliosato, tirando por elevación a la producción de soja transgénica, base del boom sojero.


1 comentario:

Carlos dijo...

Estos tipos no tendrán límites hasta que se los pongamos nosotros. Lástima que, por prejuicios ideológicos, tanta gente esté predispuesta a entregarse sin pelear el 28 de junio.