27 de abril de 2009

De sobrepique, una sobre Garkinis

Ramiro me dejó la puerta abierta para explayarme sobre Marquitos Aguinis, el niñoprodigio-médico-cirujano-psicóanalista-pianista-escritor-analistadevernissage e ídolo de las señoras canosas que tanto se parece al célebre Marcus Garquinis del que se hablaba en el extinto Somos Ovejas. 
Buscando en el blog veo que ya había amagado con contar estos detalles sobre el multiescribidor de diagnósticos, y veo también que una de las historias ya la había adelantado en 2005 cuando bastante al vuelo conté como Marquitos, que se acababa de rasgar las vestiduras en cámara hablando de la represión cubana y la complicidad kirchnerista (y progre en general) con los Castro, le hizo una verónica a la invitación a participar en un acto apoyando a los cubanos exiliados. 
La otra es peor. 
En 2002 se acordarán ustedes que retazos del radicalismo y algunos voluntariosos liberales intentaron armar un partido (apropiadamente bautizado "Recrear", porque solo sirvió para entretenerse un rato), en el que -a medida que se le sumaban chances- se recostaron unos cuantos "intelectuales comprometidos" como Kovadloff y el encantador recopilador de atrocidades
Ya en plena campaña y coincidiendo con que se lanzaba en Rosario su libro, se lo trajo para arrimar gente. Aunque el tipo no paraba de aparecer en la tele elogiando al candidato, al momento de los bifes (y cuando la conferencia ya  estaba convocada) dejó en claro que el no tenía nada que ver con el tema, y que si tenía que venir iba a ser a cambio de una contraprestación. Dineraria, obvio. 

4 comentarios:

Rāḥēl Reznik dijo...

Aguinis no me gusta.

Chapulin dijo...

Aguinis es un capo. Me parece perfecto que trate de ganar plata. No es lo que hacemos todos?

Aun asi te sigo bancando a muerte Ruben!! Seguis en el top 3 de mis blogger preferidos!!

Klaus Pieslinger dijo...

Estuvo bien al decirlo.
Todos los otros están por lo mismo.
Por naturaleza el estado es una facción. No esperen más que eso.

Mariana y Marcelo dijo...

Mientras creamos que en la política rigen otro tipo de incentivos, ajenos al interés propio de los involucrados, nos van a seguir engatusando.