14 de julio de 2010

14 Juillet









Diganme la verdad, no les hace acordar a la kermesse del último 9 de julio?


9 comentarios:

Klaus Pieslinger dijo...

Julio 14, 1789.
Relanzamiento del terrorismo de estado de la era moderna.

Sine Metu dijo...

Más que tropas deberían desfilar hordas.
De todos modos, comparando, recuerdo los actos por el bicentenario en 1989 y me basta.

SW.357 dijo...

Muy buena la foto de los Rafale en el Arco de Triunfo!!

Martín Benegas dijo...

Lindo desfile, lo que si no entiendo que hay para festejar.

BlogBis dijo...

Es bastante obvio, el final de la monarquía absolutista.
Está disponible en la web el debate en la Asamblea sobre si fiesta nacional sí o no (es de 1880, creo), es muy interesante.

Carlos dijo...

Como veo opiniones equivocadas debidas al desconocimiento de la historia, me permito aclarar que 14 de julio, fiesta nacional de Francia, no se conmemora el día del asalto a la Bastilla (en 1789) sino el 14 de julio de 1790 en que se celebró en París la Fête de la Fédération, acontecimiento de gran simbolismo que consagra la unidad del país y de la nacionalidad francesa. La designación de ese día fue hecha, como bien dice Rubén, por ley del 6 de julio de 1880.

Martín Benegas dijo...

Sería un buen motivo para festejar si lo que vino después de la monarquia absolutista hubiera sido mejor.

Jorge dijo...

No entiendo entonces. ¿Los 200 años de qué acontecimiento se celebraron en 1989 en Francia?

Carlos dijo...

Jorge, la Revolución Francesa fue un proceso muy largo y complicado que duró aproximadamente diez años. La historiografía es muy vasta y hay diversas opiniones sobre su inicio y su culminación.
Lo que es indudable es que comezó en 1789, posiblemente con la constitución de la Asamblea Nacional, en el mes de junio. Un mes más tarde se produjo la toma de la Bastilla, símbolo de la opresión del Antigüo Régimen.
Como fiesta nacional, como dije en un comentario anterior, se adoptó en 1880 el día 14 de julio, en conmemoración del 14 de julio de 1990, Fiesta de la Federación.
Otra cosa a tener en cuenta es que cada proceso revolucionario es un caso específico debido a situaciones históricas, políticas, económicas, etc. singulares. De ahí la necesidad de no caer en la simpleza de comparar a la Revolución Francesa con la Norteamericana o con la inglesa de 1688 porque son procesos totalmente diferentes uno del otro; lo que engaña a los que ignoran las circunstancias en que se produjeron esos acontecimientos es el nombre común de “Revolución”.