Anoche junté suficiente entereza para soportar uno de los shows de José Pablo Feinmann -"Filosofía aquí y ahora"- del canal cultural oficial. Para empezar, el programa no era sobre filosofía, sino mas bien un popurrí de sandeces sobre historia argentina, enhebradas con un hilo crítico a la historiografía liberal del siglo XIX, a los procesos de conformación de la República, siempre en la postura nosotros los buenos, ellos los malísimos.
Para mencionar algunas de las brutalidades que profirió el filósofo de cabecera del kakismo, sostuvo que la Guerra del Paraguay tuvo lugar porque ese país se había cerrado ("como un China sudamericana") y se había negado a comerciar con las potencias, describiendo la realidad paraguaya entre 1814 y 1840 cuando Gaspar Rodriguez de Francia cerró al país a cal y canto, confundiendo esto con el Paraguay moderno y expansionista forjado por Carlos Antonio López desde 1844 y especialmente consolidado por su hijo Francisco Solano López, admirador declarado de Napoleón, a partir de 1862.
Claro, capaz que al señor, ensimismado en las hondonadas filosóficas 10, 20 o 30 años de historia sean despreciables. Y debe ser así nomás porque trascartón aseguró que los mismos jóvenes que celebraron la declaración de guerra a Paraguay eran los que integraron la Liga Patriótica de Manuel Carlés. Alguno debería precisarle que Carlés nació cuatro años después del fin de la guerra, y su Liga se fundó apenas 56 años despúes de empezada la contienda. O más bien otro debería explicarle que las posturas de nacionalismo ultramontano de la Liga no hubieran tenido asidero en 1865 cuando todos los conflictos se leían en clave de política regional, al punto que no es absurdo leer ni la participación argentina ni la uruguaya como continuación de los enfrentamientos civiles que en los dos países llevaban ya casi 50 años. Pero claro que para entender eso hace falta conocer historia argentina, mucha, y en profundidad, algo que este payaso televisivo evidentemente no hace.
Demostrando que de historia conoce apenas algún texto revisionista (aunque a los gritos y exaltado dijo que él no es revisionista, poruqe se niega a revisar al cadáver de la historiografía liberal) sostuvo alegremente que Urquiza fue el mayor traidor del federalismo argentino, por haberse retirado de Pavón. Suficientemente probado está que antes de Urquiza la traición ya estaba urdida, y que -mucho peor aún- fuera del campo de Pavón, la Confederación no podía sostener nada más por haber sido derrotada antes en lo económico por el poder central que a pesar de la virtual secesión seguía en Buenos Aires.
Al final, hasta causa gracia que el tipo arme semejante historieta para justificar de última la causa "nacional y popular" que pretende encarnada en el peronismo. Sobre todo que el peronismo refleja las mismas mañas que el mitrismo que le resulta tan perverso,
2 comentarios:
Papel Prensa, apropiación de niños (caso Marcela Noble Herrera), y ahora la Guerra del Paraguay...
No puede ser que al ""relato"" oficial lo corte al medio una simple línea de tiempo...
No espero nada de alguien tan parcial como Feinman.
Sobre la guerra de la triple alianza leí el libro "Maldita Guerra" del historiador brasileño Francisco Doratioto. Y algunas reacciones en Argentina a ese libro las he etiquetado en mi blog como Guerra Triple Alianza. En especial, es muy interesante lo que dice Doratioto sobre dichos de CFK respecto de Solano López. Está en la entrada más "vieja".
Siempre digo que voy a agregar más entradas al respecto, pero nunca me hago tiempo. Que cosa...
Felicitaciones por el Blog. Está muy bueno.
Saludos,
Emilio de EFINews
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