Asesinar a un Presidente

Muchas personas que votaron por Sebastián Piñera no lo hicieron por su persona, ni por admirar sus dotes de empresarios, pues como sabemos todos, esto es, moros y cristianos, que siempre sus actos han bordeado el límite de lo legal. Las personas que votaron por el actual Presidente de la República, lo vieron como ‘el mal menor’ comparado con los otros candidatos que aspiraron a la presidencia, que a la postre ha resultado ‘el mal mayor’, sobre todo, en su promesa electoral que realizó ante los ex militares en el Club Español y en la ciudad de Viña del Mar, durante la campaña presidencial.

Ahora bien, lo que no sabíamos, es que el actual mandatario fuese tan cobarde, entre otras cosas. Pero, aún así, a nadie en la derecha o en lo que la prensa llama ‘la extrema derecha’, que no tengo idea qué significa, se le hubiese ocurrido promover el asesinato de la persona de Sebastián Piñera.

En efecto, el diario ‘El Mercurio de Valparaíso’ en su edición digital, SoyChile , cuenta en una nota que en el Cerro Concepción y en la avenida Brasil de la ciudad portuaria, Valparaíso, se han visto afiches llamando a matar al Presidente. Un cartel dice así: “Si es necesario matar al Presidente”. Otro afiche reza: “La injusticia tiene nombre y apellido ATÁCALA”.

Dudo que el actual ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter que se avergüenza de la CNI, y tiene miedo de acusar al Partido Comunista de la agitación ‘ciudadana y estudiantil’ esté enterado de esos afiches.

Asimismo, otro afiche compara a un carabinero con un animal. Y otro, por último, al emblema de los carabineros les pone a los lados las palabras ‘tortura’, ‘muerte’ y ‘represión’.

Me extraña que ningún político o algún parlamentario hayan solicitado a un fiscal para investigar, o bien denunciarlo a la prensa. El Parlamento se encuentra en el puerto de Valparaíso. Además, que no aparezca en las portadas de ‘El Mercurio de Santiago’, ‘La Tercera’ y en los canales de televisión abierta literalmente, ha sido ninguneado. Dudo que los iluminados del programa ‘Tolerancia Cero’ y su competencia tengan idea. Eso sí que merece ser debatido en un foro. Tanta odiosidad hacia alguien que reemplazó el discurso de ‘Reconciliación Nacional’ por el ‘Unidad Nacional’. Todos hermanos como dice la canción ‘Las Alturas de Machu Piccho’.

¡Increíble! Sobre todo, de un personaje que siempre le ha realizado guiños a la izquierda. Para obedecer al sector que lo desprecia, le negó el indulto a los militares. Por cierto, nunca culparía a Allende y a su sector por el descalabro de 1973. Él no se cree de izquierda, pero actúa como tal. Tampoco se atreve enfrentarla, pues como todo demócrata cristiano chileno, prefiere estar bien con Dios y con el Diablo. No sé cómo serán los demócratas cristianos de otros países. Si en realidad hubiese organizaciones de derechos humanos en el país, la estarían condenando estas expresiones de odio. Los norteamericanos tienen una expresión para ello: “Hate Speech”.

En Estados Unidos o en Inglaterra el Servicio Secreto estaría investigando.

En Chile tenemos una tradición de presidentes mártires. En primer lugar, Balmaceda que se suicidó, después de haber perdido la Guerra Civil de 1891. Y, en segundo lugar, a Salvador Allende, quien también se quito la vida. Tal vez, es exagerado hablar de ‘presidentes mártires’, si lo comparamos con los Estados Unidos, donde un solitario pistolero descarga su ira con el inquilino de turno de la Casa Blanca. Eso me recuerda haber visto en la librería ‘Feria del Libro’ en la sección narrativa chilena, donde un escritor judío socialista, que se exilió después del pronunciamiento, había escrito una novela muy particular. En esa novela, un grupo de ‘extrema derecha’ intentaba matar a la primera mujer que llegaba a la presidencia. La profecía no se cumplió, aunque desde luego le hubiese gustado. Tener otro chivo expiatorio, además de Allende.

Cuando gobernaba Bachelet, un ex oficial de marina critico mi blog, porque según él, era muy hiriente a la figura de la Presidencia. Incluso se me podría acusar de crimen de lesa Majestad. No sé si existe ese crimen en nuestra legislación. Pero si existiese, se nota que las Repúblicas aún conservan atavismo de la monarquía. La marina real británica tiene sus siglas HMS, o sea, Her or His Majesty's Ship. O sea, barco de Su Majestad.

Las personas de derecha le tienen antipatía, mas nunca le quitarían la vida como pretenden esos afiches.

Piñera, ciertamente, está asesorado por un profesor que no cree que los izquierdistas sean lobos con piel de oveja. Después de todo, quieren mejorar el mundo.