11 de octubre de 2012

Narcodelincuencia, acá en Rosario



Ayer en la esquina de la Terminal de ómnibus asesinaron a un ex gerente de Baggio (la de los jugos) en lo que parece que fue un dato mal pasado. Dos delincuentes que persiguieron a la camioneta de la víctima le metieron un tiro de 9 a quemarropa. Hasta hoy no se sabe nada sobre los asesinos.
No es la primera vez (ver ). Y no solo en robos, a otros los liquidan y listo (ver).
Ayer un conocido encuestador comentaba que el número de asesinatos en Rosario en lo que va del año ya supera a todos los asesinatos ocurridos en Buenos Aires en 2011. En nueve meses, los muertos de una ciudad tres veces más grande.
La policía provincial, bien gracias. Los políticos, cero. La Nación, menos que cero.

En las villas hace rato que venía creciendo el modelo de bandas y soldaditos a la Río de Janeiro (véase acá, es de 2007 o acá de 2009) . Ahora la guerra llega al centro y parece que no hay nadie a los que el esunto les mueva un pelo.

A lo mejor cuando empiecen a aparecer cadáveres colgados de los puentes, o tiren cabezas cortadas al estilo México el tema pase a tener alguna consideración


7 comentarios:

Mariano dijo...

Blog, es otro categoría pero mas de lo mismo. Estoy viendo que se cagaron a tiros los petroleros en el sur; hace poco los de la UOCRA en Florencio Varela. Argentina va camino a una guerra, y nosotros, para variar, de rehenes.

Francisco dijo...

Mi viejo visita(ba) Rosario regularmente, dado que la mayoría de sus proveedores están allí. Él es mercachifle de la vieja escuela, le gusta visitar a uno por uno, conversar y negociar 'personalmente', chequera en mano. Hace algo más de un mes atrás, venía por Ovidio Lagos a las 10 de la mañana, cuando en un semáforo se le pone a la par una moto con dos chorros (apuntándole el que iba atrás para que baje el vidrio); mi viejo sale disparado, lo persiguieron por casi 20 cuadras, pasando los semáforos en rojo en dos o tres oportunidades, sin que afortunadamente nadie se le cruce por delante. Zafó, porque se metió a los bocinazos y atropellando carteles y conos en una estación de servicio, en donde por casualidad había un patrullero. Nervioso, mi viejo les pidió a los canas que por favor salgan a detener a los tipos que estaban 'a la vista' ('estacionados media cuadra más adelante). "No podemos hacer nada, jefe; si nos vamos de acá, asaltan la estación. Ahora avisamos al Comando" (cosa que efectivamente, no se produjo...).
En resumen, mi viejo se descompensó. Esa misma noche se fue de Rosario, y hasta ahora no se ha decidido a volver; es más, no quiere hacerlo más.
Nos enteramos que con esa modalidad se cargaron a dos o tres personas; le robaron a la 'intendenta' y a la mujer del gobernador...
Está devastado. Las pocas compras que pudo hacer fueron por teléfono, lo han incomodado tanto estas modalidades que ha perdido los estribos en más de una ocasión; esto lo está matando.
En chanzas le endilgo que su adhesión incondicional al kirchnerismo debería contemplar también el hecho de convivir con los productos y/o logros más destacados del 'modelo', como los chorros 'unidos y organizados'...
Pero en el fondo, pienso cuántos tipos con ganas de laburar, de hacer; de producir y de progresar van siendo inhibidos por esta realidad.

Klaus Pieslinger dijo...

Si es anti-K lo lamento por él; y si es pro-K, entonces Schadenfreude.

Francisco dijo...

Perdón Klaus...¿qué quiere decir "Schadenfreude"?

Klaus Pieslinger dijo...

Tristeza-alegría literalmente, es algo que te pone mal pero que sabés que el karma cayó donde corresponde: "sowing seeds", cosechando lo que sembraste.

Francisco dijo...

Ok. Gracias.

El enmascarado) dijo...

Francisco, lamento lo de tu padre. Tiene que ser una terrible experiencia ver que los tipos te persiguen 20 cuadras como si fueras un camión blindado con la puerta abierta. Realmente, me imagino el mal momento que vivió.

Va a tener que usar el teléfono para encargar cosas, no hay alternativa que justifique otro disgusto parecido o algo peor.