En mayo pasado, cuando el Néstor con bombos y platillos anuncio la construcción de un Tren Bola entre Rosario y Buenos Aires (1, 2) pensaba gastar en todoconcepto 500 millones de dólares, y tener las obras empezadas para comienzos de 2007.
Termina marzo y recién se terminan de abrir las propuestas técnicas, que sólo fueron presentadas por Alstom. Siemens, a pesar de los elogios que le dedicó De Vido a su tren ACE se bajó de la calesita asegurando no poder presentar "una propuesta integral que cumpla con sus estándares de calidad y responsabilidad".
Un detalle interesante es que entre trámite y trámite el presupuesto ya llegó a 1.350 millones de dólares, que todavía son nada para un proyecto como el que prometen.
Pero el Néstor no se amedrenta, ni le preocupa el costo operativo futuro del sistema, en un país que subvenciona los boletos de los trenes suburbanos, y el gasoil de los omnibus del transporte público. No solo promete un Tren Bola, sino dos.
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